La Policía Federal Argentina (PFA) trasladó 23 mil kilos de un precursor de drogas sintéticas denominado metilamina desde el Puerto de Buenos Aires hasta la localidad de San Lorenzo donde llevó a cabo su destrucción esta semana. La metilamina sirve como precursora para la confección de metanfetamina y Mdma (éxtasis). También es precursora de la efedrina.

Voceros de la fuerza indicaron que el contenedor con la sustancia arribó hasta la planta de Idma SA, donde el químico –que se encontraba en formato líquido– fue introducido en bateas de gran porte. Allí, se le agregó otra sustancia que permitía –previa colocación de una fuente de calor–, la evaporización en la atmósfera sin carácter nocivo alguno.

Todo el proceso duró 72 horas y la carga fue destruida por completo. Sólo quedaron a resguardo pequeñas muestras extraídas por el Gabinete Científico Rosario de la PFA ante futuros requerimientos judiciales, señala un comunicado de prensa.

La sustancia fue secuestrada en marzo pasado en un operativo llevado adelante en conjunto entre la Procuraduría de Nacrocriminalidad (Procunar), el Ministerio de Seguridad de la Nación, la PFA y la Dirección General de Aduanas.

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Según los investigadores, la importadora es una firma de capitales extranjeros con trayectoria en el rubro de la industria química y farmacéutica. En los últimos años había presentado problemas financieros que la llevaron a su quiebra, y fue adquirida por un nuevo directorio, describieron las fuentes.

Al parecer, uno de sus últimos movimientos antes del cambio societario fue la compra de los 23 mil kilos de metilamina, aprovechando la antigüedad y los permisos especiales ya otorgados por el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre) para la importación, guarda y tratamiento de esa sustancia controlada.

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El contenedor llegó a la terminal Exolgan del puerto de Buenos Aires en 2017, pero nunca más salió.

“A la fecha todo es motivo de estudio por los investigadores, sin embargo siguen la hipótesis de que es posible el vínculo entre los nuevos socios de la importadora y el narcotráfico. La metilamina podría haber tenido un destino ilícito”, confiaron los investigadores.

Existe presunción del vínculo de un narco boliviano vinculado con la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC) y otros actores del narcotráfico con la sustancia en cuestión, hipótesis bajo estudio.

Al parecer alguna detención vinculada con el PCC habría producido que la mercadería permanezca en el puerto a la espera del momento preciso para retirarla.