David Narciso (DN): Hola. ¡Qué semana! ¡Económica y política!

Mariano Galíndez (MG): Mirá, no fueron pocos los comerciantes que –ante el descalabro económico del lunes y el recuerdo de lo que pasó en 2019 cuando Macri perdió las Paso- se preguntaban si no hay que terminar con las internas obligatorias. Que los partidos arreglen sus internas entre ellos y no expongan a la sociedad a una alta tensión tan lejos de las elecciones generales. Como que se sale muy “caro” socialmente esa “gran encuesta” que son las Paso para los políticos. ¿Cómo lo ves?

DN: Lo pensaría al revés: lo que sale caro son los malos gobiernos. Es el dato central, sino estamos poniendo el carro adelantes de los caballos.

MG: Ocurrió también en 2019.

DN: Por eso, en ambos casos eran dos gobiernos que caminaban por la cornisa después de haber hecho mal todo lo que podían hacer mal y en situación muy precaria, desde lo político y lo económico.

MG: Entonces, ¿el problema no es el sistema electoral?

DN: Hagamos un ejercicio de memoria. Antes de que se usara el sistema PASO nos quejábamos de que los candidatos eran los mismos siempre, que era los que tenían el control de los partidos y manipulaban las cartas orgánicas a su gusto, excluyendo o limitando a las minorías.

MG: Es cierto lo decidían entre cuatro dirigentes alrededor de una mesa y la gente elegía entre el menú acotado que te presentaban.

DN: Lo que dificultaba que llegaran nuevas caras, que hubiera renovación. Hoy no nos acordamos, pero era tal la arbitrariedad que empezaron a ensayarse válvulas de escape para romper ese cerco y abrir la participación.

MG: ¿Por ejemplo?

DN: En 1988 la izquierda hace la primera interna abierta por la candidatura presidencial, que Néstor Vicente le gana a Luis Zamora. Sumale el Frepaso en 1995 (Bordón vs Alvarez) y 1998 (De la Rúa vs Fernández Meijide), 1999 por la gobernación de Buenos Aires (Ruckauf vs Cafiero) y 2000 Encuentro por la República (Cavallo vs Béliz). Y ya con el estallido político-económico todavía caliente, para saltar el control partidario de Menem, en 2003 Duhalde engendra los neolemas que permiten el ascenso de Néstor Kirchner.

MG: No me acordaba de todos esos antecedentes.

DN: En ese caso no eran obligatorias ni para la gente ni para los partidos, pero a lo que voy es que la participación en la elección de los candidatos como paso previo es resultado de un camino y una demanda de la sociedad y de la política. Votaban millones de personas. Lo que digo es no volvamos atrás, no cerremos la participación. Además, las PASO legitiman a los candidatos, los empoderan.

MG: ¿Vos no ves que genere problemas?

DN: Ningún sistema es ideal, depende de los momentos históricos también, las sociedades, etc. Es más costoso, sí. En momentos de inestabilidad hay riesgos, sí. La participación es más baja, sí. Pero es mil veces mejor que a los candidatos los seleccione el 60/70% del padrón y no cuatro dirigentes eternos encerrados entre cuatro paredes.

MG: También está esta hipótesis: el problema no son las Paso sino que el tole tole ocurre cuando no gana el candidato que el mercado esperaba. Mirá...

Cuadro de Matías Surt, economista y profesor Macroeconomía UBA-UCEMA

DN: Quizás sea más que eso, se arma lío cuando el resultado genera expectativas sociales de cambio. Pregunto: si no hubiera internas, y este resultado se daba directamente el 22 de octubre, ¿no hubiera pasado lo mismo el lunes 23 aunque hubiera Balotaje? Entonces también hay que eliminar el balotaje?

MG: Admitime que en ese caso los tiempos serían más acotados. Hasta octubre falta una eternidad. Ni hablar si hay segundo vuelta.

DN: Concuerdo, pero insisto con algo y cierro. El problema es previo. Por eso, y ahora quiero escuchar tu opinión, no parece que la corrida y la devaluación se puedan atribuir exclusivamente a Milei.

MG: El gobierno así quiere instalarlo, pero fracasó porque el factor Milei no es excluyente y la sociedad lo sabe.

DN: ¿Por dónde la ves?

MG: El reacomodamiento bursátil tiene que ver mucho con la irrupción de un escenario no previsto. El viernes, los mercados cerraron la semana con posiciones de negocios armadas en el convencimiento de que Juntos por el Cambio se impondría con holgura empezando a despejar el escenario electoral. Pero no solo es que el triunfo de Javier Milei no estaba en los planes. Lo que más preocupa es el escenario de tres tercios separados por un puñado de puntos. La prolongación de la incertidumbre talla mucho.

DN: ¿El temor no es que gane Milei sino que la oposición, al dividir, deje competitivo al único candidato oficialista en las elecciones generales?

MG: Uno de los temores. Es más, la hipótesis de un mano a mano final entre Massa y Milei, a diferencia de un Bullrich-Massa, no tiene para el círculo rojo resultado puesto a favor de la oposición, y eso provoca incertidumbre.

DN: Bueno, la devaluación de esta semana –con su secuela de disparada de precios y sensación de pérdida de poder político- tampoco ayuda a Massa.

MG: Nadie en el sector privado esperaba que este gobierno devalúe de una en un 20% (27% si ves todo agosto) como lo hizo. Esto también generó más tensión.

DN: Muy cuesta arriba quedó la situación electoral para el gobierno porque los efectos de la devaluación, por ejemplo en subas de tarifas, se sentirán en pleno cerca de las generales.

MG: Para los empresarios hubo falta de planificación oficial. Y la teoría dice que devaluar sin plan es traumático.

DN: ¿Y las medidas compensatorias, como los acuerdos de precios?

MG: Corren muy detrás a los aumentos y no son contundentes en cuanto al alcance y efectividad

DN: Se notó que tardaron en reaccionar, como si el gobierno estaba tratando de recomponerse del revés electoral.

MG: Puede ser. También pueden haber dejado que corra todo hasta que se estabilice para luego actuar. Recién a la tarde del jueves se notó que agarraron el timón luego de que el dólar blue se estabilizó.

DN: A un costo económico y social enorme por la disparada de precios y la distorsión.

MG: Sumale el encarecimiento del financiamiento. Y, sobre la orientación de las medidas de compensación, me parece que aplica este análisis de Kulfas

DN: El sector del empleo informal claramente es el que más pierde, y allí Milei tiene buen predicamento, como quedó claro el domingo.

MG: Hasta ahora teníamos una crisis de alta inflación pero con alta actividad, incluso pese a la seca. Pero tras los últimos sacudones –con esta devaluación que empobreció a todos un 20% como estandarte- empieza a afectarse el nivel de actividad; y ahí entramos en una fase más grave.

DN: ¿Y Milei? Parece que estás diciendo que nada tiene que ver.

MG: Seguro que tiene que ver. La personalidad disruptiva también contribuye a generar incertidumbre. Y en algunos actores económicos hasta despierta temor por el conflicto social que pueden generen algunas de sus políticas.

DN: ¡Qué cosa con el círculo rojo¡ Toda la vida batallando contra el gasto público y reclamado una fuerte baja del déficit fiscal, y ahora que resultó ganador en las Paso un candidato que llega con la motosierra en la mano lo viven con preocupación.

MG: Si bien es cierto que los discursos del ganador de las Paso emanan liberalismo, no todos los bancos, fondos y agentes comulgan con la dolarización. Incluso, la idea de cerrar el Banco Central despierta polémica en círculos financieros. No obstante, la principal duda es cómo haría Milei para encarar transformaciones tan profundas siendo minoría en el Congreso.

DN: La gobernabilidad. Y ahí todos miran a Macri como el garante de un entendimiento con el PRO en el caso de un futuro gobierno de Milei. Entendimiento que a mi criterio ya existe hace tiempo.

MG: También genera dudas cómo va a gestionar un gobierno nacional. Y te digo más, en buena parte del establishment ven con ceño fruncido como viene cargando fuerte contra los que tildan de industriales beneficiarios del “Estado prebendario” y de constructores de la “patria contratista”.

DN: Se pone en contra a Techint, histórico beneficiario de la protección frente a las importaciones de acero, y a la Cámara de la Construcción, dos pesos pesados. “Los empresarios”, como dijo.

MG: Y la “Cámara de la Corrupción” como les dice por la tele, causando tremendo daño a la reputación del sector. Hay mucha bronca por eso entre los constructores. Pero te digo que el círculo rojo se cierra en defensa frente al embate de Milei.

DN: ¿A ver?

DN: Esta semana "el Grupo de los 6" se juntó para presentar un plan de infraestructura al 2030 que impulsa la Cámara de la Construcción y todos se sentaron para la foto con su presidente Weiss. Desde la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, a la Unión Industrial, pasando por Sociedad Rural, la Asociación de Bancos Argentinos, y la Cámara Argentina de Comercio.

Reunión del Grupo de los 6 en la Bolsa porteña

DN: ¿Y más allá de la foto hubo pronunciamientos explícitos?

MG: Preocupación por el presente y por el futuro inmediato, así se puede resumir el ánimo. Y las propuestas extremas de Milei no calan. Y en el estrado, el más contundente fue el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi.

DN: ¿Qué dijo?

MG: “En momentos en que se pone en tela de juicio la participación del Estado en la obra pública, nosotros la valorizamos. Para el que me conoce yo soy un liberal terrible, pero’ entiendo que el Estado es fundamental en su intervención en materia de inversión en infraestructura. Quiero fundamentalmente en este momento apoyar irrestrictamente a la Cámara Argentina de la Construcción que siempre contribuyó al crecimiento del país”.

DN:  Contundente.

MG: Contame, ahora vos, qué pasó en política provincial, mientras todos corríamos detrás de las noticias del dólar y el huracán Milei.

DN: El miércoles arrancó formalmente la campaña en radio y televisión, pero desde el lunes arranca a full. Va a ser una campaña corta, lo cual atenta contra los que tienen que remontarla.

MG: Como el peronismo por ejemplo.

DN: Sí. Aunque a decir verdad el problema en el PJ santafesino no es tanto los plazos sino la organización de la campaña, la coordinación y el contexto.

MG: Vos habías contado que los dirigentes provinciales esperaban que la campaña Massa presidente inyectara un envión al PJ para la elección del 10 de septiembre, pero fue al revés, Massa sacó menos votos que en la primaria provincial. ¿Y ahora, cómo sigue?

DN: Habrá que observar los cambios que pueda introducir Marcelo Lewandowski en su campaña, cómo funciona el vínculo con Perotti, que también tiene una parada difícil. No digo nada raro en cuanto a que lidian con un peronismo desmovilizado, que arrastra resultados malos, con un gobierno provincial que suma errores no forzados como en el de los policías que esta semana no llegaron a trabajar a Rosario porque la provincia no les paga. Sumado a la economía nacional…

MG: Un contexto adverso…

DN: Y del otro lado Pullaro, que avanza con viento a favor, una estructura electoral ordenada y una impronta personal diferente.

MG: También sufrió un traspié al perder Larreta en Santa Fe y eso le implicó que Juan Cruz Cándido no quedara al frente de la lista de diputados. En su lugar estará José Núñez, candidato de Bullrich.

DN: Efectivamente, aunque si el resultado se repite cuatro de los diez diputados se los lleva la lista de Milei y José Bonacci. Lo que te quería contar, que seguro vos le prestaste atención también, es que Pullaro mostró a quién será su ministro de Economía en caso de ganar.

MG: Le dio protagonismo a Pablo Olivares en una actividad en Santa Fe el jueves y el viernes lo llevó con él a un encuentro en la Bolsa de Comercio de Rosario.

Pablo Olivares, de rojo

DN: Cuadro técnico-político radical, segundo del Ministerio de Economía cuando estaba al frente el socialista Gonzalo Saglione con quien hoy dirigen una consultora juntos, egresado de la UNL, futbolero y conocedor del manejo de la estructura y las cuentas del Estado.

MG: Buenos pergaminos… pero si le tocara asumir será en un contexto de crisis, sumado a la tendencia de las propias variables financieras y fiscales de la provincia que no son nada positivas.

DN: Si además resultara Milei presidente, que viene a cortar recursos y achicar el Estado a lo pavote, sumado al planteo de eliminar el actual sistema de coparticipación, etc; al final las sillas de los ministerios de Economía de las provincias y municipalidades van a ser algo bastante parecido a la silla eléctrica. A todo esto, ¿cómo les está yendo a Pablo Javkin y Juan Monteverde en sus reuniones con empresarios e instituciones?

MG: Pablo y su equipo desde hace mucho tiempo son conocidos en circuito empresario. Ese no es el caso de Monteverde, quien siguió con su raid de reuniones con empresarios para presentarse y mostrar sus ideas y propuestas. Estuvo con ejecutivos de Rosental, Cechini, Abing, Epreco, Obring, Discon, Edeca y All Motors. También estuvo en el Polígono Industrial Uriburu, la Unión Industrial Regional Rosario y el viernes lo recibió la Cámara de la Construcción.

DN: ¿Y cómo le fue?

MG: Con muchos es la primera vez con los que se reúne, así que son reuniones más bien generales y protocolares. Por eso, incluso, hay temas que no se pusieron sobre la mesa, como el voto en contra de la ley de suelos en la reunión con industriales. Es más, Monteverde escucha bastante, por ejemplo el pedido de los industriales de Uriburu de reingeniería en los procesos de trámites municipales, como los permisos de edificación.

DN: Sin roces.

MG: Hubo empresarios a los que no les cayó bien que los expongan en las reuniones armando videos de campaña para redes. Pasó la semana pasada en AFA y en esta semana en una mesa redonda que organizó con varios ejecutivos. Cómo será que, para la reunión de ayer, la Cámara de la Construcción fue clara: “Nada de cámaras”. No en vano ayer me dijeron desde Ciudad Futura cuando me pasaban la agenda de reuniones que aclare que eran visitas para presentarse y que no querían comprometer a las empresas.

DN: ¿Qué te dicen los empresarios?

MG: Hay de todo. Algunos que no lo conocían se fueron con una mejor idea de la que tenían cuando llegaron, mientras que otros se quedaron con la sensación de que al grupo le faltan equipos en áreas como Hacienda, Banco Municipal y Obra Pública. Y también miran de reojo qué organizaciones políticas y sociales están en su entorno apoyando.

DN: Sobre eso lo escuché a Javkin en Radiópolis pidiéndole que no escondan las lista de candidatos y a las organizaciones que lo respaldan. ¿Y que dicen sobre las propuestas?

MG: Valoraron lo novedoso de algunas propuestas, pero dicen que hace agua en el financiamiento. No las ven aplicables.

DN: ¿Cómo cuál?

MG: La construcción de un Metro Norte-Sur. "¿De dónde saldrá la plata?", se preguntan. Otra crítica es que ven a Ciudad Futura metiéndose en temas muy generales, como inflación, alimentos, y alquileres, cuando esperan un candidato más concentrado en funciones de jurisdicción municipal. Simplificando, quieren soluciones para la tradicional agenda ABL (alumbrado, barrido y limpieza).

DN: ¿En algún sector tiene más resistencia?

MG: Por lejos, en los actores del mercado inmobiliario privado. Los directivos de la Cámara Inmobiliaria con los que charlé luego de la reunión de la semana pasada fueron muy críticos, tanto de las posiciones sobre planeamiento urbano como de su visión ideológica de lo que es el mercado. Concluyen que hacen propuestas ambiciosas con muchas exigencias que no se condicen con las posibilidades del sector privado. Los ven como proclives a poner trabas a la inversión privada y dicen que eso encarece los precios finales, entre otras críticas como sus votos en contra a grandes proyectos en el centro y en Puerto Norte.

DN: Lo de la Cámara Inmobiliaria es esperable, porque Ciudad Futura pone mucho el acento en la planificación urbana. Entiendo los temores de esos hombres de negocio, pero vale aclarar que planificación no es sinónimo de trabas a la inversión. Por otro lado, a diferencia de Javkin, que la ciudad ya lo conoce y conoce cómo gestiona, lo que hizo y no hizo, la promoción de uso de suelo industrial, la pavimentación nueva de calles, etc, y lo valorará más o menos por sus resultados y proyectos en marcha...

MG: …A Monteverde tiene que conocerlo.

DN: Claro. Todos hablamos de precios e inflación pero no necesariamente los rosarinos esperan que el intendente nos alivie el bolsillo; en cambio quieren saber si Monteverde puede hacer que todas las noches pase el camión recolector, los centros de salud estén abiertos cada mañana, los colectivos mejoren sus frecuencias, se tapen los baches, se faciliten trámites, además de hacer la diferencia con proyectos transformadores.

MG: La campaña es muy corta, es un problema para las dos, pero más para Monteverde.

DN: Al ser un mano a mano entre dos, están obligados a ir a buscar votantes que no le son “naturales”. Hay votos en disputa del socialista Enrique Estévez, de Miguel Tessandori, probablemente de algún sector del peronismo. A todo esto, habrá debate.

MG: Está en marcha para hacerlo en Canal 3.

DN: Sergio Roullier va a tener para divertirse este año. Un mano a mano cambia toda la dinámica de lo que fueron los anteriores. Los detalles y la fecha los va dar a conocer el lunes a la noche en Mesa Política.

MG: Y el clima ya se está picanteando. Mirá este tuits de Sebastián Chale, que además de ser el secretario de Producción municipal es el jefe de campaña de Javkin.

DN: Sí. Parece que los funcionarios cercanos al intendente, como el secretario de Producción, que además es el jefe de campaña, le mordían los talones a Monteverde cada vez que el candidato de Ciudad Futura publicaba algo. Entonces optó por bloquearlo. 

MG: Y en esa carrera por llegar a distintos sectores, ¿Cómo le va a Monteverde fuera de los empresarios?

DN: Con la comunidad cultural parece que bien. No sé cómo le irá a la hora de que lo voten, pero para escucharlo tuvo buena convocatoria. Mirá:

MG: ¿De qué vas a escribir mañana en el panorama político?

DN: Intentaré indagar un poco en la cuestión de cómo opera en la ciudad y la provincia esa voluntad de cambio, si es que influye, expresada en el voto a Milei. ¿Y vos en el run?

MG: Distorsionado como la economía

DN: Hasta la semana que viene. Chau!

MG: Chau