La enfermedad cardiovascular en mujeres es su principal causa de muerte y las hormonas juegan un papel decisivo. Así lo confirmó el movimiento Corazón de Mujer (CDM), nacido en España en 2022 a través de la cardióloga Leticia Fernández-Freira, desde donde además se destacó que el 80% de estas muertes se puede prevenir.
En este aspecto se busca destacar la importancia de cuidar el corazón, por lo que resulta clave la necesidad de reconocer y minimizar los factores de riesgo específicos que las mujeres tienen que afrontar en las diferentes etapas de su vida.
El embarazo, un ejercicio de cardio máximo
Uno de los períodos más importantes a nivel hormonal es el embarazo. El mismo se constituye como una etapa en la que hay que prestar especial atención al corazón ya que podría "desenmascarar" una fragilidad cardiovascular "que no ha dado la cara".
El motivo radica en que la gestación se puede equiparar a un ejercicio de cardio y estrés metabólico máximo, en el que se puede predecir la aparición de enfermedades cardiovasculares. De esta forma, existen una serie de efectos adversos como la preeclampsia o la diabetes gestacional que deben considerarse como punto de partida de unas revisiones periódicas a nivel preventivo de la salud cardiovascular. Alrededor del 15% sufre hipertensión durante el embarazo y en torno al 7.5%, preeclampsia.
“Y esto multiplica por cuatro el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca e hipertensión crónica a largo plazo y duplica el riesgo de diabetes e ictus", destacaron desde CDM, por lo que se recomienda que estos perfiles de mujer deben visitar al cardiólogo para prevenir complicaciones.
El riesgo sigue en la menopausia
El riesgo cardiovascular continua en la menopausia, etapa que se caracteriza por los cambios significativos en las hormonas de la mujer. La disminución de los niveles de estrógeno ligados a este momento vital se asocia con cambios adversos en la composición del colesterol, la función arterial y la distribución de grasa corporal, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular.
En este aspecto, las mujeres, sean de la edad que sean, tienen que conocer y tener en cuenta los factores de riesgo que pueden derivar en enfermedades del corazón. "A partir de los 45 años la probabilidad de sufrir este tipo de patologías aumenta y la visita al cardiólogo debería convertirse en periódica porque, siendo objetivos, 8 de cada 10 accidentes cardiovasculares de mayor riesgo se podrían evitar", apuntaron desde el movimiento.
La concientización temprana
Por todo ello, la concientización temprana es fundamental no solo por parte de la mujer sino también por su entorno. El Movimiento Corazón de Mujer está inspirado en la iniciativa internacional ‘Go Red for Women de la American Heart Association’ que ha logrado una reducción superior al 30% de la mortalidad cardiovascular femenina en Estados Unidos.
Fuente: EFE.
