Un investigador santafesino encontró la fórmula para producir en laboratorio, y a través de microorganismos, Omega 3 DHA, un ácido graso clave para reducir el riesgo de padecer ACV, cáncer y enfermedades autoinmunes, entre otros múltiples beneficios. Fue uno de los ganadores de Naves Federal 2021 y ahora busca producirlo a escala para exportarlo.

“Muchos productos dicen contener Omega 3, pero algunos de ellos poseen metales pesados y contaminantes y la mayoría no está certificado”, dijo Adolfo Herrera, al frente del proyecto que le valió la distinción de la competencia organizada por el Banco Macro, en alianza con el IAE Business School.

El Omega 3 no es generado por el cuerpo humano, sino que se incorpora sólo a través de la dieta, especialmente de pescados grasos, aunque también puede ser a partir de nueces y semillas. “Lo que nosotros proponemos es producirlo para consumo humano con alto nivel de pureza a partir de microalgas en un medio controlado”, explicó en diálogo con Ecos365.

El resultado es un aditivo que puede agregarse a lácteos, productos infantiles, y también utilizarse en cápsulas blandas para el mercado farmacológico. La propuesta de Herrera consiste en reutilizar la biomasa restante para consumo animal o generación de biogás. “Los microorganismos se cultivan en el agua, que se reciclarán para hacer economía circular y cuidar el medioambiente”, añadió.

“En primera fase debemos avanzar con la parte de laboratorio en Sunchales, y ya tengo ubicada a una experta en manejo de microalgas para que ese encargue de la parte científica. Luego de pasará a la planta piloto y finalmente a la producción masiva”, enumeró los pasos emprendedor detrás del proyecto que denominó “Omega 3”, y que estima en tres años poder estar operando a pleno.

La diferencia fundamental con otros trabajos similares es que en este caso se buscará de entrada la certificación internacional de calidad para poder exportar a los mercados más competitivos del mundo, como el asiático (de gran crecimiento) e israelí, pero sobre todo a Estados Unidos y Europa. “El mercado argentino es muy chico, mientras que en los países del norte la demanda es cada vez mayor, y apuntamos a atenderlos con un producto de calidad”, dijo.

Consultado en torno al precio final de estos productos, respondió que depende de la pureza del producto. “Algunos tienen 10% y otros 99% de pureza. A más alto nivel, mayor precio y distinta forma de comercialización. Nosotros queremos ir por un alto nivel”, respondió y consideró que la distinción de Naves les abrirá paso en este camino.

“Nos capacitarán en emprendedurismo y nos facilitarán contactos en el exterior que servirán abrir puertas, mientras nos preparamos para la ronda de inversión con la cual podremos poner en marcha la producción a escala”, cerró el agrónomo general y autodidacta.