Los festejos de Navidad y Año Nuevo, concretamente el brindis y la preparación de la mesa dulce, tendrán este año costos 25 veces más altos que en 2017. Con una inflación que en noviembre alcanzó un 160% interanual, y un panorama económico que incluye aumentos descontrolados en práctiramente todos los rubros en lo que va de diciembre, celebrar este año demandará sumas para las que no se puede establecer un techo.

Según un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada), la inflación acumulada de los últimos seis años "nos quitó 368 brindis", en alusión a la cantidad de productos típicos de las fiestas como panes dulces, budines y sidras que podrían haberse comprado.

"Estamos a pocos días de Navidad y Año Nuevo, por eso elegimos una mesa dulce para ilustrar cómo nos afecta la inflación: incluye pan dulce, budín, garrapiñadas, sidra, gaseosa, almendras con chocolate, postre y turrón de maní, productos típicos de las fiestas", dice el texto del informe titulado "Changómetro Fiestas".

Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

Natalia Ariño, Economista de Fada, explicó: "Analizamos que ese momento en familia, calculado para 10 personas, nos cuesta 25 veces lo que costaba en 2017. Perdimos un total de 368 brindis".

La inflación interanual llegó en el mes de noviembre al 160%, según datos del Indec difundidos esta semana. "El déficit fiscal es la madre de la emisión monetaria y de la inflación, para bajar la inflación es necesario apuntar a eliminar ese déficit fiscal y acompañarlo de un plan económico consistente y credibilidad en el gobierno y el equipo económico", afirmó Nicolle Pisani Claro, también economista de Fada.

¿Mesa (agri)dulce?

A partir de los datos analizados desde Fada, la conclusión a la que llegaron es que "armar una mesa dulce para el brindis de medianoche en 2017 nos salía $650 y ahora $16.400", explica Ariño.

Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

Mientras que con $5.000 en 2017 se podían comprar 78 panes dulces, hoy esa suma alcanza solamente para 2. "Perdimos 76 (panes dulces) en seis años. Si lo vemos en el turrón de maní, antes comprábamos 284 y hoy sólo 10, terminamos con 274 paquetes menos. En el caso de las garrapiñadas pasa igual: antes nos alcanzaba para 322 paquetes y ahora tan solo nueve", apunta el texto.

Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

"La situación se repite con el postre de maní, las almendras con chocolate, el budín. Cada producto de nuestra mesa dulce se ha visto afectado por la inflación. Con $5.000 hace seis años comprábamos 133 postres de maní o 52 paquetes de almendras con chocolate o 119 budines. Hoy nos alcanza solamente para 4 postres o 3 paquetes de almendras o 7 budines", analizan desde Fada.

¿Qué se puede esperar para los próximos meses?

"Los salarios vienen muy golpeados, han perdido el 25% del poder de compra desde diciembre de 2017. Esto significa que si una persona podía comprar cuatro paquetes de algún producto, hoy solamente puede comprar tres con su salario", ejemplificó Pisani Claro.

El informe también remarca que "ante las medidas anunciadas por el Ministerio de Economía, la finalización del programa precios justos, el sinceramiento de distintos precios de la economía que estaban pisados y la reducción de subsidios a transporte y energía, se espera un verano muy caliente en términos de inflación".

Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

"Se estima que en diciembre tiene un piso del 20% de inflación, y se esperan para enero y febrero valores que rondarán también el 20%, con estimaciones que incluso llegan al 40%", añade en ese sentido. Y concluye: "Si se consigue el éxito de las medidas, la inflación podría comenzar a desacelerarse en los meses siguientes, aunque seguiría en niveles elevados".

Tres focos para controlar la inflación

Los aumentos de precios afectan tanto a los alimentos como a productos de limpieza, la nafta, la ropa, los servicios y otros. En relación a la ropa y el calzado, las mismas prendas que en 2017 salían $1.000, hoy cuestan $27.000, 27 veces más caro.

En las compras de supermercado, llenar un changuito con los mismos productos que hace cuatro años costaba $1.000, hoy asciende a $26.740, 26 veces más.

Desde Fada afirman que se puede controlar la inflación si se tienen en cuenta tres focos claves, pero que "si alguna de esas no se cumple, ya no va a tener resultado", sostienen. Las medidas son: reducir la emisión de pesos, gastar menos de lo que se recauda (equilibrio fiscal) y la confianza en la economía del país.

Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada).

"Hay que dejar de imprimir pesos. Esto es algo que países vecinos han entendido y han mantenido a lo largo de las últimas décadas, permitiéndoles tener una inflación bajo control. El Changómetro muestra que el problema no son los precios, son los pesos y su pérdida de valor", sostienen desde la entidad.

Al respecto, agregan: "Para poder dejar de imprimir pesos es necesario contar con equilibrio fiscal: los gobiernos tienen que dejar de gastar más de lo que recaudan por impuestos, no hay otra opción que controlar el gasto público para controlar la inflación".

Otro punto indispensable es generar confianza en nuestra moneda: "Los pesos, al igual que cualquier moneda, no son más que un papel impreso, por lo que su valor está determinado por la confianza que genera el país que lo imprime", explica Ariño.

"Por esto, la solución pasa también por generar confianza, en la salud y el rumbo de la economía de un país. Para ello, es necesario un plan económico consistente que sea capaz de ir solucionando los grandes desequilibrios macroeconómicos del país", concluyen.