Luego de la estampida del precio de la carne en los últimos días, habrá un nuevo plan de cinco cortes con valores (algo) económicos para las fiestas.

Precios Justos terminó y las empresas de consumo masivo aumentaron fuertemente sus productos, que venían con un alto grado de retraso en algunos casos.

Antes, también habían finalizado los Precios Justos de la Carne, con sus siete cortes a precios más económicos. Y el plan es ir dando de baja cada uno de los otros programas a medida que vayan venciendo.

Pero la aceleración de la inflación, con un elevadísimo ritmo luego de la asunción de Javier Milei y esta semana a partir de la devaluación, hizo que el gobierno dialogue con los privados la posibilidad de hacer acuerdos voluntarios en algunos productos; por ejemplo, en la carne, un alimento emblemático de los argentinos que en lo que va de diciembre tuvo un aumento del 50%, en el Mercado de Cañuelas y al público la carne vacuna trepó en el AMBA más de 30% en ese mismo período.

La propuesta que le acercó al Gobierno el consorcio de exportadores de carne ABC incluye la posibilidad de colocar una gran cantidad de volumen de cinco cortes a precios contenidos en los supermercados y 40% más bajos que los que se encuentran actualmente en las carnicerías (el kilo cuesta entre $6.000 y $7.000). Los cortes, que comenzarána aparecer desde la semana próxima en algunas cadenas de supermercados, son los siguientes: asado (el kilo tendrá un valor de $4.900); matamdre ($5.900); vacío ($5.900); tapa de asado ($4.900) y falda ($2.900). A estos precios, en la Patagonia se le sumará un 6 por ciento.

Estos precios se encuentran hoy en las cadenas de supermercados, pero desde el consorcio ABC remarcan que los precios actuales “no reflejan todos los aumentos de la última semana”, dando a entender que, sin este acuerdo, subirían bastante más en los próximos días. “Los precios acordados pueden ser parecidos a los que se observan hoy en algunas cadenas, pero tener cantidades a esos precios no es menor; además, son 40% más bajos que los de las carnicerías”, dijo el directivo de un importante frigorífico.

Hasta el momento, los supermercados que aceptaron la propuesta con Carrefour, Changomás y Cencosud. La Anónima y Coto la rechazaron por obvias razones: ellos mismos son productores de carne. “Nos sirve porque nos asegura volumen y calidad a un precio contenido. Mantiene un buen diferencial entre canales y al Gobierno le sirve porque le pone un ancla al canal tradicional, es decir, a las carnicerías”, dijeron en una cadena, que recibiría por semana casi el doble de carne de lo que tenía durante el acuerdo pasado de los siete cortes.

A partir de ahora, la dinámica de la Secretaría de Comercio, que dirige Pablo Lavigne, será acompañar propuestas que realicen los privados. “No serán planes del Gobierno, sino propuestas voluntarias. Nosotros ayudamos a armarla”, se cuidan en aclarar cerca del flamante funcionario. Sucede que la situación económica y social se encuentra en un estado de tal gravedad que consideran positivo apoyar este tipo de acciones tendientes a contener subas mayores. Para este mes, la inflación proyectada asciende al 23%, lo que llevaría la suba de precios del 2023 a un valor cercano al 200 por ciento.

En el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, dado a conocer por el Indec este jueves, la suba de alimentos y bebidas fue el 15,7%, y los cortes de carne en el GBA treparon entre 12% el kilo de cuadril y 16,8% el kilo de asado. Según el organismo estadístico, durante el mes pasado ese corte escaló a $3.617,57, mientras que la nalga, que también se incrementó fuerte (14,7%), se vendió a casi $4.500 el kilo. Estos precios ya quedaron viejos debido a los fuertes aumentos de diciembre, que todavía no cesaron.