Entre todas las voces que se escucharon opinando sobre lo que hizo Teófilo Gutiérrez en el festejo de su gol en la Bombonera, la más indignada fue la de Ezequiel González, ex futbolista identificado con Central que también pasó por Boca. “La verdad que me pareció impresentable lo que hizo este muchacho”, disparó Equi el día después del escándalo. Y le recomendó a la dirigencia canalla “que le dé una salida rápida y lo menos conflictiva posible” al colombiano.

“No me gustó, la verdad que me pareció una actitud muy poco profesional, una falta de respeto para los hinchas y para la institución”, arrancó el ex volante auriazul en contacto con el programa Zapping Sport (Radio 2).

“La verdad que me pareció impresentable lo que hizo este chico, me indigné mucho”, siguió Ezequiel. Y consideró que “a Central le está haciendo muy mal la contratación de este muchacho”.

González dijo: “Yo soy un defensor de jerarquizar el plantel, se pueden cometer equivocaciones, pero cuando cometés errores de criterio ahí ya no me gusta”.

Equi comentó que “no sé que quiso hacer, demostrarle no sé qué cosa a la gente de River estando jugando en Central”. E insistió que “desde todo punto de vista lo que hizo este muchacho es impresentable”.

Equi disparó que Teo “tiene un egoísmo terrible, porque de última él puede venir acá y no sentir nada por la camiseta, pero este pibe no tuvo respeto por sus compañeros, por la gente con la que trabaja todos los días”.

Y opinó que los dirigentes “debieran darle una salida rápida y lo menos conflictiva posible para el club”.

Ezequiel advirtió que “la decisión fue mala, el negocio fue malo y veo muy difícil que esto cambie”.

El ex futbolista canalla y xeneize apuntó que Teo es un jugador “nocivo”: “A tu compañero no le podés faltar el respeto; en eso no le veo vuelta atrás, Central no puede tener un jugador así en su plantel”, añadió.

“Tampoco es bueno para los chicos que salen del club, que comparten el día a día con estos ejemplos; tienen que aprender de Pinola, de Marco Ruben, no de este muchacho”, finalizó, muy caliente, Ezequiel.