Los dirigentes de Central se fueron de Córdoba con el ánimo ensombrecido por un nuevo tropiezo en una final. Y apuntaron contra el arbitraje de Patricio Loustau, comentaron un intercambio verbal con Marcelo Larrondo y no dieron precisiones sobre la salida o continuidad de Coudet, cuando todavía el Chacho no había confirmado su renuncia.

"Te quitan las ganas estas cosas. No sé si los árbitros tienen algo contra Central. Lo único que puedo decirle a los hinchas es disculpas, porque siento que defraudé a los hinchas de Central", dijo el vicepresidente Ricardo Carloni.

Cefaratti, por su parte, señaló: "Desde ya que sacamos cosas positivas, pero nos duele por la gente, la familia, porque trabajamos para ellos. Y que no estén felices, que no puedan disfrutar un título, nos hace replantear un montón de cosas".

"Larrondo nos miró y me pareció desafortunado que lo haga. Pero ya sabemos qué clase de persona es. Paró un segundo, nos miró, y en este clima todo toma otra trascendencia. No se fue de Central bien, no es persona grata para nosotros y hubo un intercambio", explicó.

Carloni aseguró que Coudet no les manifestó nada sobre su continuidad: "Nada. Hablaremos en el avión. Ahora nada".

"Nos vamos mal, pero no con la misma sensación que el año pasado. Sí enojados y fastidiosos, porque parecía que había una curva para cobrarle en contra a Central en el primer tiempo. Loustau es una persona de bien y verá que fue un error", cerró Cefaratti.