El Instituto Nacional del Agua (INA) pronosticó para las próximas semanas una importante crecida del Río Paraná en su cauce santafesino producto de las fuertes lluvias que se están generando aguas arriba, sobre todo en la zona de Misiones. El impresionante caudal del Río Iguazú (tributario del Paraná) y la apertura de las compuertas de Yaciretá harán que millones y millones de litros se derramen aguas abajo y en unos 10 o 15 días eleven peligrosamente el nivel del agua en nuestra región.

Una de las principales preocupaciones de las autoridades del estado provincial es la ganadería de islas, donde habitan casi medio millón de cabezas de ganado que, si las aguas crecen al nivel temido, se quedarían sin tierra firme y podrían correr riesgo de morirse ahogadas. Por eso, ya se inició el operativo en esta y en otras provincias para mover la hacienda a lugares donde estén a salvo.

"La verdad que sí, la situación es preocupante”, advierte Pablo Fiore, director provincial de Producción Pecuaria y Avícola de Santa Fe. “Nosotros por lo pronto estamos siguiendo de cerca los movimientos de esa hacienda, porque los productores ya empezaron a correrla. La intención es hacerlo antes de que caudal del río crezca y el cruce del cauce los complique más. Ya empieza a haber mucho movimiento de ganado y es preocupante porque lo tienen que hacer ya", añadió.

La dificultad principal radica en que no es sencillo conseguir campos con pasturas y reservas de agua en las que los rebaños puedan asentarse transitoriamente. “El tema es que en algunos lugares en los que sí hay reservas forrajeras, no hay agua. Eso ocurre en los departamentos Vera o 9 de Julio. Por suerte en estos días llovió un poco y puede llegar a encontrarse algo de reserva en las napas, pero con la sequía de estos años seguramente será muy poco”.

El operativo ya comenzó

Fiore afirmó que están en permanente contacto con el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, organismo encargado de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal) y con otras entidades que agrupan a productores ganaderos con el fin de coordinar la operación de traslado de esos animales.

“El tema es que cuando los productores sacan las vacas, ya tienen que tener un lugar donde asentarlas. Por eso desde la provincia estamos a disposición, definiendo y también juntando las partes, tratando de establecer un mecanismo de comunicación y armar una red solidaria que permita tener datos acerca de dónde puede ir esa hacienda”, declaró Fiore en Punto Medio (Radio 2).

Para el funcionario, “la situación se hace más difícil porque no hay tiempo: al ganadero le queda poco antes de que la altura del agua sea crítica. Y hay mucha hacienda que está preñada, otra que está naciendo y no sabe nadar, y el cruce lo tienen que hacer a nado. Hay muchas vacas con crías chiquitas, con cría al pie. Es complicado el momento. Por eso quienes están en la zona entienden que estas cosas pueden pasar, porque no es la primera vez que sucede, y por eso se van adelantando”.

La ruta de las vacas

Otro tema a tener en cuenta es el tránsito de esas vacas una vez que crucen el cauce de agua: en algunas ocasiones, mientras definen a qué lugar ir, se quedan esperando a la vera de la ruta y eso puede generar problemas.

“Si los productores se han demorado en sacar la hacienda es porque no encontraban lugares para llevarlas, o los que encontraban tenían algunas falencias. Pero ya en algunos lugares se están asentando a la vera de algunas rutas, por lo que hay que tener precaución ya que al circular se pueden encontrar con ganado haciendo asentamiento al costado”, previno Fiore.

Consultado acerca de si el cruce del río del ganado puede hacerse a bordo de alguna embarcación si no queda tierra firme alrededor del campo, Fiore subrayó: “Hay barcazas, pero la mayoría de estos movimientos se hacen a nado. Por eso el productor se apura, porque ahora está pasable la correntada, pero después será más fuerte y más profunda y se extenderá la distancia a suelo firme”.

Si bien aún el gobierno provincial no definió el número de cabezas de ganado que habitan a lo largo de la zona de islas del Paraná en toda Santa Fe, se estima en no menos de medio millón. “En la zona de islas, en el año 2008-09 llegó a haber más de un millón y medio de cabezas. Así que calculo que en la zona isleña del río Paraná no debe haber menos de medio millón hoy por hoy”.