La crecida del río Paraná a raíz de las intensas lluvias registradas en la cuenca superior de Brasil, durante la última semana, puso en situación de alarma a parte del Litoral argentino y especialmente a localidades costeras del Gran Santa Fe por el aumento de la altura del agua, que podría alcanzar niveles de alerta en la región de la capital provincial a mediados de noviembre.

Andrés Soperez, intendente de San José del Rincón, explicó el cuadro de situación en esa y otras poblaciones aledañas, y contó en Radio 2 que vienen realizando “trabajos preventivos en materia hídrica” a propósito de la situación que se prevé para dentro de un par de semanas. 

La localidad que gobierna cuenta con terraplenes que conforman un anillo de defensa –salvo en su margen oeste, que nunca se empezó a construir pese a continuas promesas de las gestiones provinciales– para evitar inundaciones o mitigar las consecuencias, en caso de que sea inevitable el avance del agua sobre el casco urbano. 

Si bien el sistema tolera “hasta 8 metros de altura del río” en la zona del puerto de Santa Fe y las proyecciones indican que podría llegar a los 5 metros, lo que habla de un contexto de relativa tranquilidad, precisó que la situación se tornaría más compleja si a la crecida se le suman “lluvias caudalosas”.

Es que esto implicaría, según explicó en el programa Punto medio, que tendrían que bombear el agua acumulada dentro de la ciudad hacia afuera de las líneas de defensa, pero esa medida no garantizaría que el problema se resuelva porque del otro lado también podrían colapsar los niveles de escurrimiento y drenaje del suelo

“Es como sacar agua de una olla. Hay reservorios que sirven de amortiguadores pluviales, cuando llegan a niveles de colapso se inicia el bombeo del agua de adentro de la ciudad hacia el río. Pero con alturas y lluvias como se esperan, la dificultad está en dónde tiramos el agua de la ciudad si tenemos tanta agua del otro lado”, dijo.

Cabe señalar que el nivel de alerta por crecidas del río Paraná en Santa Fe es de 5,30 metros y el de evacuación es de 5,70 metros, de acuerdo a información publicada en El Litoral. 

“Con un río con altura por encima de los 6 metros tendríamos serias dificultades como toda la zona de la costa, Arroyo Leyes no tiene ni siquiera 100 metros de tendido con defensa”, sostuvo y comparó con otro pueblo cercano del Gran Santa Fe, que incluye a la ciudad capital y a otros pueblos rodeados por brazos el Paraná, el río Salado, el Coronda y la laguna Setúbal.

Fue en esa región donde hace 20 años se produjo la trágica inundación por el desborde del Salado que tapó un tercio del ejido urbano. Hubo 23 muertos, según datos oficiales, aunque las víctimas aseguraron que la cifra superó el centenar por situaciones colaterales, y 150 mil evacuados

Con preocupación, Soperez manifestó que su intendencia le viene pidiendo recursos al gobierno provincial desde hace tiempo para trabajar en el mantenimiento y mejora de los anillos de defensa, dentro de una región particular por situarse dentro de un albardón, con suelo arenoso y sedimentoso, de una permeabilidad “menos eficiente que las calles de tierra”

“Los últimos días han sido de mucha angustia, rogando a dios que pare de llover para que podamos trabajar, es como nadar contra la corriente”, concluyó. 

La provincia comenzó obras en el sistema de defensa

Este viernes, el Gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, detalló que comenzó la primera etapa de los trabajos de mantenimiento y reparación del sistema de defensas ante inundaciones del Gran Santa Fe, que demandará una inversión de más de 3.000 millones de pesos.

La obra fue adjudicada, por decreto Nº 2076/23, a la UTE conformada por Coemyc S.A. – Cocyar S.A. – Ángel Boscarino Construcciones S.A. El plazo de ejecución es de 6 meses.

Al respecto, el secretario de Recursos Hídricos, Roberto Gioria, quien preside el Comité de Emergencia Preventivo Fenómeno El Niño 2023/2024, explicó que “iniciamos las obras de mantenimiento de las defensas, con los trabajos en las estaciones de bombeo y los reservorios y con las tareas de acopio de suelo”.

En este sentido, detalló que “los trabajos se focalizan en el mantenimiento y reparación del sistema de defensas, que incluye tanto las estaciones de bombeo como la limpieza de los reservorios y los sistemas de drenaje. También se realizarán trabajos de movimiento de suelos, la compra de siete electrobombas con todos los equipos necesarios para el armado y reparación, y de 20 tableros para accionamiento de las bombas”.

Por último, Gioria recordó que “el año pasado realizamos un minucioso estudio del estado de situación de todas las defensas del Gran Santa Fe, con el acompañamiento de las jurisdicciones, que derivó en esta obra; en el marco de una decisión política de trabajar sobre los diferentes sistemas de defensas, y así lo hicimos desde la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia y los municipios".