Dionisio Scarpin, intendente de Avellaneda, sede de la empresa Vicentin, lamentó la muerte del ex CEO Sergio Nardelli pero afirmó que la firma debe seguir adelante “sobreponerse al concurso y pagar sus deudas".

Sobre el infarto letal que sufrió este miércoles el empresario de 59 años, nieto de uno de los fundadores, Scarpin señaló en el programa A diario (Radio 2): “Nos ha tomado por sorpresa. Fue un infarto masivo. Más allá de sus actividades y el estrés de llevar adelante esa empresa, él habitualmente caminaba por la plaza de Reconquista. Es una pérdida muy importante para nuestra región y el mundo empresarial”.

“Tengo fe que más allá del sacudón, por lo que lo que significaba Sergio Nardelli, sobre todo en los últimos años, que afecta, es una empresa que trabaja en equipo”, dijo el intendente de estrecho vínculo con la firma cerealera denunciada por estafa y fuga de divisas tras la cesación de pagos que asciende a 1.400 millones de dólares.

Scarpin consideró necesario que “pasada la conmoción” los actuales directivos “deben enfocarse en el objetivo más importante: continuar con su negocio, mantener la estructura y los miles de puestos de trabajo y sobreponerse al concurso y pagar sus deudas”. Sobre ese punto, los empleados de la Algodonera Avellaneda reclaman el pago de salarios atrasados.

El intendente de Avellaneda, localidad vecina a Reconquista, aclaró que el desafío excede a “los Nardelli, es la empresa porque los Nardelli forman parte de un directorio”. “Atrás del directorio hay una empresa y puestos de trabajo, y hay otras empresas y personas que tienen que cobrar sus acreencias”, en relación a los productores y cooperativas que no cobraron por los cereales que entregaron a Vicentin el año pasado, la mayoría de Santa Fe.

La empresa exportó esa cosecha pero nunca la pagó. También adeuda más de 300 millones de dólares al Banco Nación, tomados de forma irregular, según denunciaron las actuales directores de esa entidad.

Para Scarpin, los “dos meses del ruido de la intervención del gobierno nacional y la posible expropiación” le hicieron “daño a la empresa” pero tras la derogación por DNU de ese proyecto el grupo empresario debe “hacer negocios para mantener sus estructuras”.

Sobre su trato con Sergio Nardelli, el jefe del municipio contó que “había dialogado con él después de la derogación del DNU para conocer las sensaciones” y dijo que tenía un “contacto permanente y personal por cuestiones del municipio que hacía con la empresa”. “Siempre que le hemos presentado un proyecto serio la empresa ha colaborado”, deslizó.