La empresa cerealera Vicentin generó un temblor en la provincia de Santa Fe y en la región al anunciar la cesación de pagos en diciembre pasado y el último informe del director del Banco Nación Claudio Lozano le puso cifras concretas y por distrito al tendal de perjudicados en la pampa húmeda.

De los 2.638 acreedores de la firma nacida en Avellaneda por una deuda total de 99.345 millones de pesos, 1.895 son productores de granos a quienes la empresa no les pagó 25.657 millones.

El 63 por ciento de ese monto corresponde a productores agropecuarios santafesinos. Se trata de 16.040 millones de pesos. 

En cuanto a la cantidad de damnificados, los santafesinos representan un 40 por ciento: 755. En segundo lugar aparecen los productores de Córdoba y terceros los de la provincia de Buenos Aires.

Además, según la interpretación de Lozano en su informe sobre la composición de la deuda sujeta a concurso preventivo: "La mayor concentración de deuda en promedio se registra en la provincia de Santa Fe, donde el promedio de deuda por productor es de 21,2 millones". 

"Sin embargo en esta provincia, apenas el 8% de los productores superan dicho promedio. Son 57 productores en esta situación, mientras que el resto de los 698 productores están por debajo de dicho promedio", dice el texto del economista y director del Banco Nación. 

El mismo escenario se repite con las cooperativas: 42 sobre 98 son de Santa Fe. La deuda con las instituciones de la provincia asciende a 6.978 millones de pesos sobre un total de 8.040 millones.

"Las cooperativas involucradas en tanto aportante de granos a la firma Vicentín son 98, ubicadas en siete provincias, donde la de Santa Fe es la de mayor importancia con una deuda promedio por cooperativa de 166 millones de pesos", resume Lozano.

Ese universo de acreedores fue ubicado en un mapa digital por el periodista local Juan Chiummiento que se puede recorrer y es gráfico sobre los alcances del impacto de la crisis de Vicentin, que derivó en la intervención nacional y un proyecto de expropiación.

Vicentin contra Vicentin

 

Por otro lado, el último informe de Lozano señala que la propia familia Vicentin le reclama a su empresa 219 mil millones de pesos.

“Hay 29 accionistas que portan el propio apellido de Vicentín, ya bien porque se trata de su propio apellido, o bien porque es el apellido de origen que conservan aún habiendo contraído enlace legal; e incluso aparece la propia Vicentin como accionistas que le reclama a ella misma como empresa. Estos 29 accionistas le reclaman a la firma Vicentín (de su propiedad) nada menos que $219 millones. Esta cifra representa el 62% de los $351 millones que reclaman el conjunto de los accionistas. Se trata de un reclamo que en promedio para cada uno de estos 29 accionistas que portan el apellido Vicentín un monto de $7,5 millones”, señala Lozano.

Si se suman otros apellidos que controlan la empresa, como Nardelli o Padoán, suman 70 accionistas del grupo que se reclaman un pasivo de 309 mil millones de pesos.

Los más significativos (por encima de los diez millones de pesos) son quince personas y entre ellos: Olga Vicentín de Rodríguez exige 65,3 millones de pesos; Susana Vicentín de Boschi: 28,2 millones; Pedro Germán Vicentín: 20,2 millones; y Sergio Manuel Nardelli: 15,5 millones.

El economista agrega en su informe: “Más curioso, y aún difícil de entender y de explicar, es el caso de la propia empresa Vicentin Saic que se presenta una demanda de acreencia a ella misma (en el colmo del colmo), por 1,4 millones de pesos en conceptos de deuda por dividendos que se adeuda a sí misma desde el 2014 y que llegan incluso al reclamo de deuda a mayo del 2019”.

Lozano añadió desde su cuenta de Twitter: "En síntesis la estafa de Vicentin ha dejado un tendal de muertos pero también muestra un puñado de vivos".