A pocas semanas del comienzo de sesiones del Concejo de Rosario, un proyecto de modificaciones en el microcentro se plantea como propuesta de incentivo para peatones en el paseo comercial de calle San Luis. Se trata de una propuesta de quita del estacionamiento medido -ya que prohibiría, directamente, estacionar-, ensanchamiento de veredas, paradas inteligentes y nuevo mobiliario urbano, entre los cambios, en las seis cuadras que comprenden la arteria entre Moreno y Corrientes, con la intención de hacerlo más accesible.

El proyecto de la edila Anahí Schibelbein (UCR) fue ingresado el martes al sistema de gestión parlamentaria en Mesa de Entrada de cara al comienzo de sesiones y reuniones de comisiones, “con la convicción de que la movilidad es un concepto que debe contener tanto a automovilistas como a peatones, transporte público, y ciclistas”, precisó concejala al compartir la propuesta con Rosario3.

La arquitecta especialista en urbanismo María Florencia Ferraro realizó un relevamiento en esa arteria comercial y detectó que en el tramo mencionado hay 49 espacios de estacionamiento medido, un número que la edila consideró que “no resulta significativo para el movimiento del microcentro y que, por el contrario, representa un escollo fundamental para la transitabilidad”.

La movilidad va mucho más allá del auto y el colectivo, es pensar cómo hace una persona para moverse de un lado a otro, y esto incluye bicicletas, peatones, motos, taxis, entre otros. Por eso creo que este proyecto significa un salto de calidad que va a beneficiar tanto a quienes transitan por la zona como a los comerciantes”, señaló.

Previo al ingreso de la iniciativa al Concejo, Schibelbein expuso la propuesta a integrantes del centro comercial de calle San Luis, que en ocasiones especiales se transforma en peatonal, aunque estos, según pudo saber este medio, se mostraron reticentes porque consideraron que los consumidores de localidades aledañas “no vienen” si no estacionan sus vehículos cerca de los locales.

Con este proyecto, la edila radical precisó que busca “fomentar que el comercio se vea favorecido al enaltecer el espacio”, y comprendió que “hay que ceder algunas cuestiones porque también los usuarios de colectivos y peatones necesitan tener comodidad, y la única manera de hacerlo es con la prohibición del estacionamiento medido”, afirmó y sostuvo: “No puede ser que por 49 espacios haya cientos de miles de usuarios del transporte y clientes que no pueden transitar cómodamente”.

San Luis es una de las arterias más importantes de ingreso a la ciudad y por donde pasan más líneas de colectivos. Y en un relevamiento realizado por asesores profesionales en urbanismo de la edil, notaron que “la carga y descarga a deshora fue el primer punto a observar”. Entre otros asuntos, notaron “ausencia de refugios para usuarios de transporte público, falta de la prioridad para peatones que tienen las veredas, sumado al mal estado que presentan las mismas, y los vendedores ambulantes que no cumplen con la regulación vigente en cuanto al espacio que deberían ocupar”.

Los detalles del proyecto en dos etapas


Más allá de la eliminación del estacionamiento medido, la iniciativa de ordenamiento de calle San Luis que propone Schibelbein está pensada en dos tramos: “El primero desde Moreno a Corrientes e incluye dos tipologías de cuadras que se aplicarán de manera alternada. Entre Moreno y Dorrego, Italia y España y entre Presidente Roca y Paraguay se procederá con un ensanchamiento de veredas de un metro y medio en las esquinas en el margen izquierdo mobiliario urbano de transporte. Es decir, refugios con bancos para, al esperar el colectivo, evitar que ocupen las vidrieras de los locales comerciales”.

El proyecto comprende que entre Dorrego e Italia, España y Presidente Roca, y Paraguay y Corrientes en el margen derecho, se ubicarán sobre calzada, tres dársenas exclusivas para carga y descarga y un estacionamiento reservado para personas con discapacidad. También prevé un espacio de estacionamiento para motos y bicicletas.

Luego del primer tramo mencionado, la propuesta conlleva un segundo segmento, desde Corrientes hasta San Martín: “En este tramo, con dos plazas ubicadas sobre el margen derecho, las principales intervenciones se darían sobre el izquierdo".

Allí, se incluyen ensanchamiento de veredas y, con esta modificación, las ciclovías se convertirán en bicisendas. También se prevé la colocación de mobiliario urbano con bancos, cestos y vegetación, así como la construcción de baños públicos en las plazas Sarmiento y Montenegro.

Por otra parte, el proyecto plantea poner en valor el pasaje ingeniero Ramón Araya ubicado entre Mitre y Entre Ríos, que la edila buscará transformar “en un lugar donde se puedan realizar ferias de emprendedores durante la semana, con islas y cafeterías, pensada como una zona calma donde se potencien los emprendimientos gastronómicos”.