Tras escuchar el fallo que absolvió a los 18 policías imputados por el delito de desaparición forzada de persona agravada en el caso de Franco Casco, Ramón, el padre del joven cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el río Paraná tras haber estado detenido en la comisaría 7ª en el año 2014, dijo que "no hay justicia en este país" pero que seguirán "luchando"

"A cuántos pibes han matado y quedaron impunes. Esto es una injusticia, cómo puedo estar, pero seguiremos luchando", expresó en medio del enorme vallado con casi 300 agentes de fuerzas federales. 

Desde el frente por bulevar Oroño, donde se montaron pantallas para seguir el veredicto y junto a la Multisectorial contra la violencia institucional, el padre de la víctima había pedido "que Franco pueda descansar en paz".

Después de conocer la decisión del tribunal, permaneció pocos minutos en el lugar y expresó en De 12 a 14 (El Tres): "Yo creía que iba a haber alguna condena, quiero irme a mi casa".

Otra expectativa

“Las expectativas es que haya una buena condena para todos los culpables y estar más tranquilos en la familia”, dijo Ramón Casco previo a la lectura del fallo que absolvió a los 18 imputados.

“Estos nueve años han sido durísimos, hemos tenido una lucha total, más allá de que tuvimos muchas personas que nos han apoyado. Esperamos justicia, de eso no hay duda”, agregó.

Más tarde, agregó a De 12 a 14 (El Tres) que los policías acusados "lo agarraron entre todos y le pegaron hasta matarlo".

La Fiscalía y la querella pidieron prisión perpetua para 14 de los 19 policías que llegaron al juicio oral iniciado en diciembre de 2021. Algunos de ellos se defendieron en la audiencia de esta mañana.

Franco Casco estuvo en la comisaría 7° en octubre de 2014 (de eso no hay dudas) pero a partir de allí las versiones cambian. Los acusadores plantearon que fue arrestado la noche del 6 de octubre, pasó esa noche en una celda donde fue golpeado y asfixiado, y los policías hasta cortaron la luz de la seccional de calle Cafferata al 300 para sacar el cuerpo de forma impune.

En cambio, la defensa de los policías solo reconoce que estuvo en la comisaría pero que fue demorado al mediodía del 7 de octubre por un llamado de una persona (quien a su vez fue acusado de falso testimonio) y a las 22.30 salió en libertad.

A Casco se lo vio por última vez con vida en esa comisaría y además los detenidos en esa seccional declararon que escucharon los gritos del joven de 23 años porque fue golpeado o torturado. "Él pedía que le dejen de pegar, pedía agua y que lo sacarán de ahí porque no tenía que estar detenido. No tenía antecedentes", agregó este martes la hermana.

La familia de Franco denunció su desaparición porque nunca regresó a su casa en Florencio Varela (había viajado a Rosario de visita) y 22 días después su cadáver fue hallado en el río Paraná.

"Pedimos cadena perpetua para los responsables materiales del crimen, hace nueve años que pedimos eso", agregó otra hermana este mediodía.