La Justicia provincial comenzó a revisar este viernes el fallo de primera instancia por el que fueron condenados Pablo Mancini y Germán Schoeller, quienes chocaron y mataron a David (43 años) y Valentino Pizzorno (8) mientras corrían una picada en avenida del Rosario y Ayacucho el 19 de marzo de 2021. En diciembre pasado, ambos recibieron la pena de 12 años de prisión con una inhabilitación para conducir de 10 años.

“Esperamos que se ratifique el fallo de primera instancia. Estamos ansiosos, ojalá salga todo bien. Yo creo que va a haber justicia. Es lo que merezco yo, Valentino y David. Estoy conforme con cómo viene esto. Estoy confiada. Va a salir todo bien”, expresó a Radio 2 Cintia Díaz, quien sufrió graves lesiones y sobrevivió al siniestro vial en el que perdió a su marido y a su hijo. 

Los jueces que revisarán la sentencia son Tomás Orso, Guillermo Llaudet y Daniel Curik. La apelación fue realizada por la defensa, a cargo de los abogados Ignacio Carbone y Renzo Biga, porque consideraron que Mancini al no colisionar con el C3 de las víctimas no debía recibir la misma pena que Schoeller, que sí embistió el auto.

De acuerdo a la investigación de los fiscales, Mancini circulaba en un C4 a 134 kilómetros por hora mientras que Schoeller iba a 124 en su Sandero.

Uno de los vehículos tras el siniestro vial. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

“Si él no participaba no había picada. Porque esto es de a dos”, dijo Cintia al ser consultada sobre la presentación de los defensores particulares. 

En el juicio de primera instancia que se llevó a cabo el año pasado en el Centro de Justicia Penal, los fiscales Walter Jurado y Valeria Piazza Iglesias habían solicitado una condena de 18 años de cárcel y una inhabilitación para manera de 10 años –el máximo establecido por ley– para ambos. Por su parte, la querella había pedido 20 años de prisión.

El veredicto que dieron en diciembre pasado los jueces Fernando Sosa, Rafael Coria y Paula Álvarez fue de 12 años para los dos acusados y una inhabilitación para manejar de 10 años. Sin embargo, la resolución no fue unánime, ya que Sosa votó en disidencia al considerar que la pena debía ser de 14 años.