Imputado dos veces por la violación de su hija de 15 años –a quien no obstante habría abusado desde pequeña–, Manuel Díaz fue denunciado ahora por la madre de su víctima por haber amenazado a la adolescente desde la cárcel. Con ayuda de su madre y hermana, el hombre –un reconocido funcionario judicial de Vera– le habría tendido una trampa a la muchacha y logrado un encuentro con ella cara a cara en la propia cárcel para lo cual habría necesitado también de la colaboración de los policías de la alcaidía. Por este motivo el flamante jefe de la fuerza, Rafael Grau, ordenó su intervención y buena parte de sus oficiales y jefes son investigados ahora por la Dirección de Asuntos Internos.

Consultado por Rosario3.com, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, Ignacio Del Vecchio, confirmó que la alcaidía de Vera fue intervenida por recomendación de su oficina tras conocer la denuncia de Leandra Marinelli, la mamá de la víctima, y advirtió que no es el único episodio irregular que se habría desarrollado en el edificio. El funcionario también habló de evasión y venta ilegal de drogas y celulares. “Es una alcaidía que trabaja muy mal”, apuntó.

De acuerdo al relato de Marinelli a radio Amanecer de Reconquista, su hija fue amenazada por su padre este miércoles, víctima de una trampa tendida por su abuela, tía y hermana.

Leandra contó que el martes pasado su otra hija, Yanina, llamó a G. diciéndole que necesitaba su ayuda porque ella también fue abusada por el padre de ambas y quedaron en encontrarse al día siguiente en la puerta de la policía.

Pero al llegar al lugar indicado, G. descubrió que Yanina no estaba sola; junto a ella estaban su abuela y tía paternas que la obligaron a entrar, fuera del horario de visitas, a la cárcel donde desde junio su padre espera el juicio oral. Allí se habría enfrentado a su papá y presunto violador quien la hostigó para que declarase en contra de su madre.

Tras el grave episodio, G. contó todo a su mamá y al juez del caso.

Para Del Vecchio, la muchacha no pudo haber ingresado sin connivencia policial y por ende solicitó el traslado del acusado al penal de Las Flores.

Manuel Díaz, de 51 años, fue detenido dos veces por violar a su hija G. La primera vez fue liberado al poco tiempo por el juez Gustavo Gon que había considerado que Díaz no suponía peligro; sin embargo, al poco tiempo volvió a violar a la adolescente, según denunció la joven. El hombre fue entonces imputado por segunda vez por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y enviado a prisión preventiva sin plazo. Los abusos habrían comenzado, no obstante, cuando G. tenía 5 años.

El caso causó revuelo e incluso en un momento se analizó la posibilidad de someter al juez Gon a un jury de enjuiciamiento.