Desde temprano, por los pasillos de Tribunales se podía cortar la tensión con un cuchillo por el acuerdo que a partir del mediodía comenzó a firmarse y que lleva a juicio abreviado a Ariel “Guille” Cantero junto con otros imputados en la denominada causa Los Monos. Esta instancia congela en 9 años la condena para el sindicado líder de la banda del sur rosarino. Oficiales del Servicio Penitenciario y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) custodian la zona. 

El abogado de los Cantero, Carlos Varela, reveló en diálogo con el periodista Hernán Funes, en vivo por El Tres, que las negociaciones con el Ministerio Público comenzaron hace varios meses, a fines del año pasado.

​De todos modos, admitió que hubo “contingencias” que en los últimos días demoraron el acuerdo. Esas “contingencias” fue la resistencia de algunos fiscales a avalar penas que consideran demasiado atenuadas.

Además, negó que el acuerdo incluya algún tipo de compromiso para la entrega de los prófugos Ramón Machuca y Ariel Cantero. 

Primero los excarcelados

Según informó desde el lugar por el periodista Hernán Funes de Radio 2, los acusados que están excarcelados o con prisión morigerada fueron los primeros en suscribir al acuerdo, entre ellos Mariano Ruiz –sindicado como el lavador de dinero del grupo–, Celestina “La Cele” Contreras –madre de los hermanos Cantero– y Gisela Vilche. A éstos les dictaron tres años de prisión efectiva. 

Sin embargo, si se considera que ya cumplieron con año y medio tras las rejas, ahora podrían mantener la prisión condicional por buena conducta. 

Más tarde les tocará firmar a los que están presos, entre ellos "Guille" Cantero que hace dos años que está encarcelado, el último tiempo en Piñero. 

En tanto para las 15 está anunciada una conferencia de prensa para aclarar los alcances de este juicio abreviado que desde que salió a la luz causó polémica. Incluso, el fiscal Mariano Ríos no firma, en total desacuerdo con el escrito que establece que el “Guille” en vez de ser condenado por homicidio calificado con premeditación de Diego Demarre, lo es bajo la figura de partícipe secundario.

“La condena por asociación ilícita recuerda a la de Al Capone”

Este martes se manifestó al respecto el diputado provincial Maximiliano Pullaro, quien si bien se mostró de acuerdo, planteó: “La condena por asociación ilícita me recuerda a la de Al Capone por evasión de impuestos; nadie duda que es culpable, pero todos pensamos que –tanto él como sus secuaces– cometieron delitos mucho más graves”.

En tanto, pidió avanzar aún más contra el grupo narco: “No es un dato menor el fondo del acuerdo, ya que al confesarse “culpables” los condenados dejarían en una situación de evidencia a quienes decidieron no aceptar su culpabilidad y enfrentar el juicio escrito; y por otro lado, se abriría el camino para el decomiso de los bienes secuestrados – se habla de 12 inmuebles y más de 80 vehículos, muchos de ellos de alta gama-, lo que sería un golpe al corazón del negocio narco, que es su soporte económico”.

Sobre las penas –que algunos sectores criticaron por bajas–, el diputado expresó: “El juicio abreviado es un herramienta que les brinda el Código Procesal a los fiscales, y son ellos los que deben definir la oportunidad y los términos de su aplicación. Lo que sí me parece llamativo, es que muchos de los que durante años pronosticaron que este juicio iba a ser nulo, y que iba a terminar con todos los acusados libres, sean los mismos que hoy ponen el grito en el cielo porque la pena les parece insuficiente”.

Más temprano este martes, el juez Juan Carlos Vienna, a cargo de la llamada causa Los Monos, le dijo a Radio 2 que en caso de prosperar el acuerdo “requiere de la culpabilidad del imputado que accede directamente a una condena”. “Es un negocio jurídico –remarcó– en el que la Fiscalía reduce la pena pero no debe llevar a cabo un juicio de tanta magnitud”.

En cambio, el defensor general Gabriel Ganón dijo que la pena acordada es "un disparate" y que el cierre de la causa Los Monos "le da cobertura a un mamarracho”, en relación a la investigación de Vienna, que implicará no “saber la realidad de todo lo que pasó".