La esposa del gobernador de Tucumán, Beatriz Rojkés, pidió disculpas por los dichos hacia un hombre inundado de la localidad de El Molino, Tucumán. "No tengo justificativo, no puedo echarle la culpa a nadie", admitió la senadora nacional, quien adelantó que no piensa renunciar.

Según señala Infobae.com, en declaraciones al programa de Dady Brieva en Radio América, Rojkés de Alperovich explicó que estaba agotada tras recorrer la zona de las inundaciones y reaccionó "como una tarada" ante el reclamo de la gente: "Fue una actitud absolutamente primitiva de una persona que está al borde del cansancio psíquico y físico".

"No vivo en una mansión ni tengo diez, he caído de la peor manera. Y en época electoral a estas cosas se las dimensiona", manifestó la legisladora que hasta hace poco tiempo era la tercera en la línea de sucesión presidencial.

Consultada sobre qué le había dicho su esposo, Rojkés comentó: "Don Alperovich sabe lo que estoy haciendo, me ha abrazado porque he llorado mucho. Nosotros le estamos poniendo el cuerpo, he supendido todo para estar cada día donde más me necesitan, pero caí como un chorlito".

La senadora nacional aseguró que no recibió ninguna reprimenda del gobierno nacional y apuntó que ya tiene demasiado con el golpe anímico que sintió por ser protagonista de este escándalo: "Hace un día que no salgo ni miro televisión".

"He reaccionado absolutamente mal, la mezcla del dolor, de la impotencia, que me hizo perder la calma, cuando estoy absolutamente acostumbrada a recorrer la provincia y que manden gente a molestar. Esta vez lo hice muy mal", remarcó.