Las aplicaciones de citas, que se han vuelto sumamente populares durante los últimos años, no se ocupan debidamente de proteger la información personal de sus usuarios, según advirtieron investigadores en un informe publicado este martes en el blog de la fundación Mozilla.

El problema, que también se da en otras redes sociales, cobra mayor relevancia en este caso dado que este tipo de aplicaciones sostienen que cuanta más información aporte el usuario, mayores serán las posibilidades de que encuentre a una persona ideal para hacer "match".

"Las aplicaciones de citas aseguran que mientras más datos personales compartas, más probabilidades tendrás de encontrar el amor. No tenemos manera de saber si eso es cierto. Lo que sí sabemos es que la mayoría de estas aplicaciones fallan espectacularmente a la hora de proteger esa información", señaló Misha Rykov, una de las autoras del estudio.

Y aunque se establezca que el usuario puede elegir si dar o no su información, la realidad es que las aplicaciones no pueden funcionar sin ella. En el caso de Tinder, por ejemplo, se asegura que la geolocalización solo se registra con el consentimiento del usuario, pero este dato es uno de los requisitos fundamentales para conectar con otras personas.

Pero también se usan datos que el usuario ni siquiera sabe que está entregando. Según Mozilla, hay muchísima información personal que las empresas y apps de citas pueden recopilar, incluyendo el contenido y la información que el usuario pone a su disposición mediante la función de videochat, e incluso información de los chats privados.

El informe apunta a que alrededor del 25% de las aplicaciones recopilan metadatos del contenido que se comparte. Es decir, toda la información que contienen los archivos de foto o video, tales como la fecha y el momento en la que se tomaron.

Otras apps, por ejemplo, puede escanear el contenido de fotos y videos en busca de información, utilizando servicios de terceros para "ayudar a identificar sus intereses y actividades". Esto incluye análisis de los elementos dentro del contenido, como por ejemplo si la foto muestra mascotas, deportes o viajes.

Cabe remarcar, además, que estas aplicaciones trabajan con datos que pueden incluir información sobre religión, raza, origen étnico, opiniones políticas, sexualidad, estado serológico respecto del VIH, peso e incluso información sobre "experiencias de vida sexual", según las políticas de privacidad de las aplicaciones.

Más allá de la mera recopilación de la información, desde Mozilla apuntan que el 80% de las aplicaciones de citas pueden compartir o vender información personal de sus usuarios con fines publicitarios. Y según los parámetros que usaron para evaluar las apps, determinaron que el 52% hacen lo mínimo necesario para mantener seguros esos datos.

Concentración y adicción

Por otro lado, los autores del informe también señalaron que "aproximadamente la mitad de las aplicaciones pertenecen a sólo dos empresas".

Match Group es propietario de Tinder, OkCupid, Match, Hinge, Plenty of Fish, BlackPeopleMeet, OurTime y docenas más de aplicaciones de citas. Spark Network posee Christian Mingle, Jdate, Elite Singles, Zoosk, Bumble y Badoo. Lo que implica esto es que los datos personales se pueden compartir desde cualquiera de las aplicaciones que forman parte de la empresa madre.

Otro factor alarmante es la adicción que desencadenan estas aplicaciones. Match Group, por caso, fue demandada por "encerrar a los usuarios en un circuito de pago por juego que prioriza las ganancias corporativas sobre sus promesas de marketing y los objetivos de relación con los clientes". eHarmony, que fue de las mejores calificadas en materia de privacidad, también fue acusada de "prácticas de venta manipuladoras" que tendieron una "trampa de suscripción" para los usuarios.

Recomendaciones para proteger la privacidad en aplicaciones de citas

Para finalizar, el informe brinda tres indicaciones que los usuarios pueden seguir para cuidar sus datos personales al usar estas aplicaciones, que son las siguientes:

  • Tratar tu perfil de citas como si fuera un perfil de LinkedIn: asumir que cualquiera puede verlo, y por lo tanto solo publicar fotos y detalles que no representen un problema o incomdidad al volverse públicos.
  • No iniciar sesión con cuentas de terceros y no vincular cuentas de redes sociales al perfil. Esto implica una cantidad aún mayor de información que pasa a estar a disposición de las aplicaciones.
  • Limitar los permisos de las aplicaciones siempre que sea posible desde la configuración del dispositivo.