El grupo chileno Ultramar, accionista mayoritario de Terminal Puerto Rosario (TPR), le anunció este jueves al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que invertirá 30 millones de dólares en el puerto rosarino para poner a tono la infraestructura logística, cumplir con los compromisos de la concesión y sin pedir a cambio de ese desembolso una extensión de contrato.
El mandatario, junto con su ministro de Desarrollo Gustavo Puccini, recibieron en horas del mediodía al presidente del holding trasandino, Richard Von Appen, uno de las empresas más importantes de Chile, quien llegó junto con Fernando Reveco Santander, actual presidente de TPR.
Allí, según averiguó Rosario3, los ejecutivos chilenos informaron que se disponen a realizar la licitación privada para la reparación de los muelles, que activará desembolsos por unos 13 millones de dólares. Luego seguirán con inversión en equipos e infraestructura complementaria por otros 17 millones de dólares.
El anuncio entusiasmó a los funcionarios provinciales que vieron muy comprometidos a los chilenos, sobre todo cuando les ratificaron que todos estos desembolsos están previstos en el marco del actual contrato (lo que los pondría en línea con sus obligaciones) y no como moneda de negociación para lograr una extensión más allá del 2032, cuando termina la concesión, como se barajó al principio y que la administración provincial rechazó de plano.
El negocio de la minería, que promete muchas y valiosas cargas de exportación, es activador fundamental de las inversiones de Ultramar, y la apuesta es convertir al puerto de Rosario en un centro logístico para la exportación de minerales, uno de los futuros tractores de la economía argentina. No obstante, hicieron mención de que hay en marcha todo un plan de desarrollo comercial de otras carga contenerizada, generales y especiales
Los propios ejecutivos de Ultramar pusieron sobre la mesa que les interesa resolver el tema del socio minoritario de TPR, el malogrado grupo Vicentín, otra inquietud que sonó como música para los oídos de los funcionarios.
Es que Ultramar, que hizo una oferta para quedarse con el 10% restante de Vicentin en TPR, quiere terminar cuanto antes de tener todo el andamiaje institucional allanado para su expansión de negocios en el eje logístico que expande a nivel sudamérica
El gobernador Pullaro comprometió todo el apoyo de la Provincia y el acompañamiento en la búsqueda de cargas para el puerto. Es más, junto con Puccini, insistieron que para esta gestión “Rosario es el puerto” y que su expansión es tema primordial de la agenda económica de la administración.
Además, resaltaron que es decisión tomada del gobierno impulsar la logística fluvial provincial, convencidos de que es un factor clave para el desarrollo regional, y por eso están muy activos apoyando el puerto de Santa Fe y con obras públicas (puentes) el armado de un puerto barcacero en Villa Ocampo. También hicieron foco en que Santa Fe está comprometida en las negociaciones por la licitación de la hidrovía que encara el gobierno nacional.
Finalmente, Pullaro dejó el mensaje “institucional” de que TPR busque acomodar su situación tributaria con la Municipalidad de Rosario. Si bien no se abocaron a la discusión del tema, llamaron a que la empresa también busque un acuerdo con la Intendencia que supere los históricos encontronazos por el cobro del DREI.
Tras las reunión, desde ambas partes, se resaltó que hubo muy buena sintonía y todos quedaron con la idea de que el ánimo es colaborativo desde ambas partes.
Von Appen fue luego recibido por el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni. Allí la entidad bursátil local trazó un diagnóstico de todos los temas vinculados a la logística portuaria, como hidrovía y accesos, y detalló los planes en marcha.
En ese encuentro, el empresario trasandino se mostró entusiasmado con el potencial que tiene Rosario para la logística minera.
Los ejecutivos chilenos también valoraron en ambas conversaciones el entendimiento con el gremio portuario, como factor para activar las inversiones.
Ultramar es un grupo empresarial trasandino vinculado a negocios navieros, logísticos y portuarios con más de 80 operaciones en 16 países y que factura al menos 800 millones de dólares al año.