El esperado anuncio del presidente Alberto Fernández en lo que denominó "una guerra contra la inflación" se produjo este viernes a la noche y si bien no tuvo detalles de las medidas concretas adelantó un "Fondo de estabilización de precios", en especial del trigo, "aplicar la ley de abastecimiento" y convocar el alunes a "una mesa de acuerdo" con diversos sectores.

"La inflación en la Argentina es casi una maldición", dijo Fernández y acusó a "los especuladores y los codiciosos".

Durante la madrugada del sábado aparecieron publicadas en el Boletín Oficial las primeras dos medidas anticipadas por el mandatario argentino. Por un lado la constitución del Fondo de Estabilización de precios y por el otro la suba de los derechos de exportación para la harina y el aceite de soja.

Con respecto a la suba de las retenciones, el decreto que lleva la firma del propio Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur y los ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, de Economía, Martín Guzmán y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. En el mismo se establece que hasta el 31 de diciembre se incrementa la alícuota que pasarán de abonar el 31 al 33 por ciento.

Entre los argumentos para justificar esta suba, el gobierno señaló que "la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas”. "Ambas naciones aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzado alzas históricas”.

Por su parte, en el Decreto 132/2022 se creó el "Fondo Estabilizador del Trigo Argentino", el mismo consiste en un fideicomiso de administración y financiero que tendrá el objetivo de “estabilizar el costo de la tonelada” de este cereal “que compran los molinos” a nivel nacional.

Este fondo se va a financiar con el dinero adicional que ingresará por el aumento de las retenciones a la harina y aceite de soja y de esa manera se va a subsidiar el precio de la bolsa de harina de 25 kilos que se comercializa a las panaderías.

Con esto, el Ejecutivo asegura que busca “garantizar un patrimonio de afectación específica que contribuya a mitigar el alza del precio de la tonelada de trigo que requiere la cadena de molienda argentina, considerando los valores, anteriores al conflicto, de las mercaderías involucradas”.

Por fuera de estos dos anuncios que ya empezaron a materializarse mediante la publicación en el Boletín Oficial, Fernández convocó también a representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a "una mesa de acuerdo que permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación".

El mandatario afirmó que se está en "una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias".

Advirtió que su gobierno "no va a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios". 

Fernández explicó que la suba de los precios internos del trigo a partir del incremento de los valores internacionales producto de guerra entre Rusia y Ucrania y aseguró que "no hacer nada tendría consecuencias".

El aumento del trigo, afirmó, "haría que aumenten los costos de producción del pan, de los fideos, de la harina que millones de argentinos y argentinos consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica".

En el mensaje grabado, Fernández aseveró que en la historia mundial "nunca el trigo llegó a costar lo que costó en estos días, alcanzando valores superiores a los 400 dólares la tonelada" y que "ningún país escapa a semejante escenario. Tampoco la Argentina".

Aseguró esta noche que "la batalla" del Gobierno nacional "es contra los especuladores y los codiciosos" y anunció que dialogará "con cada gobernador y gobernadora y con todos los intendentes para las medidas que adoptemos lleguen a cada rincón de la Argentina".

"Necesitamos luchadores contra la especulación y la inflación en cada comercio, en cada mesa, en cada casa. Esta batalla necesita de cada uno de nosotros y nosotras", remarcó el jefe de Estado.