La agencia de Bolsa y corredora de granos Guardati-Torti supo estar en el top ten del país, pero la caída de Vicentin, en diciembre pasado, precipitó su derrumbe en febrero y ahora acumula más de 40 denuncias penales por "administración fraudulenta".

La caída de la empresa transita por dos carriles: uno es el de su default en el negocio agropecuario por granos que su acopio (GyT Plus) recibió pero no pagó. Y el otro es por sus operaciones financieras en Bolsa. En ese andarivel sus directores están más complicados judicialmente porque ahorristas denuncias que diréctamente le quitaron los saldos de sus cuentas abiertas con ellos para operar en Bolsa.

La agencia -de capitales locales y cuyos socios son Juan Carlos Guardati y Ángel Torti- está en convocatoria de acreedores, proceso que viene lento. Y como todavía no se verificaron los créditos no está confirmado el monto del impago. En la empresa lo calculan en 3,5 millones de dólares, que dicen que es el monto que Vicentin les dejó a ellos sin pagar y les provocó el colapso, pero los acreedores lo calculan en torno a los 20 millones de dólares y siguen la hipótesis de que, en rigor, la empresa arrastraba un fuerte descalce financiero por malos negocios financieros que había hecho y que venía cubriendo con lo justo. Pero cuando Vicentin, un cliente de toda su vida, no le pagó tuvo que tirar la toalla.

Por el lado de los contratos agropecuarios incumplidos, la empresa viene tejiendo trabajosos acuerdos individuales de pago (con quitas y plazo) con sus acreedores del agro, básicamente acopios y productores. Y hasta le pidieron a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que la vuelva a habilitar para operar como corredora de granos y así poder recuperar giro comercial que le permita cumplir sus compromisos, una posibilidad que en el mercado ven muy difícil.

Pero la situación con los ahorristas que invertían en Bolsa con ellos es radicalmente más delicada. En concreto, ya se acumulan 40 denuncias penales de ahorristas que acusan a la agencia de directamente sacarle sin permiso los fondos que tenían en sus cuentas comitentes abiertas con ellos para operar en Bolsa. En concreto, las denuncias son por “administración fraudulenta y retención indebida”. Incluso, la propia CNV denunció penalmente a Guardati Torti por ese manotazo a los saldos líquidos de las cuentas comitentes.

La hipótesis que manejan los ahorristas es que en diciembre, cuando Vicentin dejó de pagarle a la agencia, la empresa salió a manotear todos los fondos que encontraba para ir tapando los agujeros que se le multiplicaban y así habrían usado los fondos de los ahorristas financieros para cubrir pagos a los clientes agropecuarios hasta que no habrían tenido más recursos y ahí estalló todo. 

Y como las denuncias penales se acumulan en el Ministerio Público de la Acusación (MPA), que más allá de algunos allanamientos todavía no avanzó con las imputaciones, la novedad es que ahora los abogados patrocinantes de muchos ahorristas Guillermo Mionnet y Mariano Pujol se constituyeron como querellantes en la causa. “A partir de esta instancia, intentaremos impulsar mas firmemente el proceso, buscando a su vez la concreción de resultados de medidas probatorias y cautelares pretendidas hace tiempo, y que pese a ello aún se encuentran pendientes”, le señaló Pujol a Rosario3.

Según explicó, la constitución como querellantes implica colocar a las víctimas de esta defraudación denunciada en un papel preponderante para la investigación de esos hechos, dotándolas de herramientas legales y procesales a tal fin, que seguramente darán resultados en el corto plazo. No obstante, Pujol sostuvo que “ya existe solido material probatorio para avanzar en la imputación de los administradores de la firma por el delito de defraudación, encontrándose al aguardo de tal circunstancia, que consideran de resolución inminente”.