El juez de la quiebra del financista Luis Herrera, Nicolás Villanueva, no siguió la recomendación de los síndicos del proceso y reconoció los intereses no pagados desde el default de 2021 de las colocaciones que hicieron sus clientes, aprobando así todos los créditos presentados para verificar.
En efecto, la Sindicatura había aconsejado no reconocer los intereses no pagados, y en su lugar aplicar una tasa de interés moratoria del 1% anual para la totalidad de los créditos.
El tema no era para nada menor: adoptar el criterio de la sindicatura que no tomaba en cuenta los rendimientos hubiese dejado en una situación muy perjudicial a varios acreedores porque hubiesen quedado con un saldo deudor con el financista, habilitando así que se les puedan iniciar acciones para que ellos le restituyan dinero a Herrera.
Pero el magistrado Villanueva dio por tierra con ese criterio al señalar que “cada crédito insinuado y que resulte admitido y/o verificado, comprenderá también los rendimientos/intereses reconocidos expresamente por el fallido hasta el mes de julio de 2021. Asimismo, para los casos en que se hayan insinuado intereses devengados desde el mes de julio de 2021 y hasta la fecha de declaración de quiebra (diciembre de 2023), se aplicará una tasa de interés pura del 6% anual para los créditos en moneda extranjera, y para los créditos en moneda nacional un interés comprensivo en la tasa activa sumada a 30 días que cobra el Banco de la Nación Argentina”.
En una resolución de 88 páginas, el juez concretó la verificación de los créditos que los acreedores presentaron. “Es atinado decir que nos encontramos en una etapa de suma importancia del proceso liquidativo, como es la determinación del pasivo y con ello el esclarecimiento de la legitimidad de los créditos insinuados a los fines de establecer si participan, y en qué medida, de la distribución del dividendo de quiebra”, explicó Villanueva.
Según dispuso, las acreencias presentadas a verificar en moneda extranjera deben ser convertidas definitivamente al tipo de cambio comprador del Banco de la Nación Argentina vigente al día de la declaración de la quiebra, esto es $781por dólar.
El pasivo reclamado por 703 acreedores asciende a 63.879.532 dólares; 133.368 euros y 408.598.356 pesos. ¿Cómo sigue el proceso? De no haber impugnaciones, la Sindicatura deberá determinar que porcentaje de la prorrata le corresponde a cada uno y empezar a liquidar los bienes.