El Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista, a cargo del Juez Fabián Lorenzini, dictó el jueves el traspaso inmediato de las acciones de Vicentín al grupo Grassi al homologar el resultado del cram down, que lo tuvo como ganador frente a la oferta de pago de acreedores que hicieron Molinos Agro y Dreyfus.
Tras el fracaso de la oferta de pago presentada por Vicentín, que fue declarada inconstitucional, el magistrado activó la última alternativa para evitar la quiebra, que fue el cram down: instancia que habilita a terceros a realizar ofertas de pago a los acreedores.
Grassi se involucró desde un primer momento en la compulsa porque entendió que las ofertas de pago que hacía Vicentín siempre eran gravosas para ellos, como segundo acreedor comercial en importancia del holding aceitero.
“Nuestro grupo empresario, de más de 137 años de trayectoria en el agro argentino, ha quedado formalmente confirmado y asume la conducción de la empresa”, señaló el grupo Grassi en un comunicado.
“Encaramos este desafío con una profunda convicción, con gran entusiasmo y con una absoluta confianza en nuestra experiencia, en la capacidad de nuestra gente y de todos los valiosos recursos humanos que hoy conserva Vicentín, y en la envergadura y capacidad de los socios comerciales que nos han acompañado para consolidar este plan de trabajo y que nos acompañarán en la gestión que comienza”, agregaron.
“Estamos comprometidos para liderar esta etapa de la Nueva Vicentin, con transparencia, profesionalismo y con una visión de largo plazo. En esta instancia, queremos referirnos especialmente a los trabajadores que sostuvieron la operación durante los últimos años”, resaltó.
"Sabemos que atravesaron desafíos profundos, que desarrollaron su labor en un contexto difícil y que, aun así, mantuvieron al complejo productivo en funcionamiento. Eso habla de su compromiso, de su calidad humana y del valor del trabajo bien hecho. Hoy comienza un nuevo capítulo y todos ellos serán parte fundamental, junto a nuestros equipos de trabajo, para poner de pie a la empresa y construir entre todos un futuro de crecimiento
y desarrollo sostenido", destacó grupo Grassi.
“Asimismo, estamos convencidos que esta Nueva Vicentín brindará renovadas oportunidades a toda la cadena comercial del agro, a nuestros clientes y proveedores, a la industria y a las instituciones vinculadas con el sector”, destacaron los cerealistas.
“Sobre el futuro de la empresa, tenemos una visión clara. Como en cada proyecto del Grupo Grassi, apostamos al país, a su identidad productiva y a sus recursos humanos. Esta nueva etapa contempla un ambicioso plan de inversiones, orientado a modernizar procesos, asegurar estándares de eficiencia y seguridad, y a proyectar a la empresa hacia nuevos mercados globales. En este sentido, entre otros pasos, ya estamos trabajando con nuestros aliados comerciales, para asegurar canales de comercialización y financiación", insistió.
“Por último, pero no menos importante, queremos agradecer a quienes confiaron en nuestra propuesta, a todos los acreedores que participaron del proceso y que nos acompañaron brindándonos su conformidad y su apoyo, sin el cual hubiera sido imposible llegar a esta instancia”.
"Comienza un tiempo de construcción, trabajo, transparencia y crecimiento para una empresa emblemática de una industria vital del país; un tiempo que tendrá como protagonistas a su gente, a sus comunidades y al enorme potencial productivo de una Argentina que auguramos próspera y pujante", finalizó Grassi.