Finalmente, este fin de semana llegó el alivio que Newell's necesitaba, su victoria del sábado sobre Huracán, más los resultados de los dos partidos decisivos de este domingo entre Aldosivi y Banfield; y Atlético Tucumán y Godoy Cruz, definieron la suerte leprosa. En rigor, fue la victoria de Atlético Tucumán sobre Godoy Cruz la que selló la permanencia rojinegra.
La Lepra dependía de que Aldosivi o Godoy Cruz no ganaran este domingo para dejar atrás la amenaza del descenso. Pero el Tiburón venció sobre el final del partido con un penal de Federico Gino, por muchos criticado y que incluso provocó algunos incidentes en la cancha, donde la tribuna comenzó a arrojar botellas de plástico al césped.
Entonces La Lepra, que el sábado hizo lo suyo al vencer a Huracán 2 a 0, tuvo que esperar al resultado del Tomba, aunque con un primer alivio: ya no iba a ser alcanzado por San Martín de San Juan. Ese mismo sábado, el conjunto sanjuanino empató de local con Lanús 1 a 1. Quedó a una distancia indescontable del equipo del Parque en la tabla anual: 5 puntos. Un rival menos. Sin embargo, Newell's aún necesitaba otro resultado más a su favor.
Llegó recién con la victoria de Atlético Tucumán. Pero podría haber sido antes. Aldosivi y Banfield jugaron al empate todo el partido hasta que un penal en el tiempo adicional cambió todo. Si ese gol no se hubiera dado, Newell’s podría haberse olvidado ya en ese momento del descenso.
Para el conjunto rojinegro fue una temporada de sufrimiento, ostensible en la emoción de Ever Banega tras la victoria después de tanto tiempo. La situación leprosa era tan delicada que hasta los partidos de conjuntos aún más complicados que la Lepra con el descenso, sumaron tensión hasta último minuto.