"Reconozco que me equivoqué, pero cuando se meten con tu color (de piel) es feo". Con esa frase, el delantero de Atlético Medellín Orlando Berrío justificó la actitud que desató la pelea del final del partido con Rosario Central: le gritó el tercer gol en la cara al arquero Sosa.
"Canté el gol como desahogo por un par de situaciones que pasaron antes. Tenía el grito atragantado, no debía hacerlo, pero fue la manera de desahogarme. Sólo me queda levantar la cabeza y reconocer que me equivoqué", señaló.
Y continuó: "Cuando te dicen algo de tu color, la verdad que nadie se lo aguanta".
"Ya lo dije, el arquero me dice algo, yo le digo al cuarto juez y me dice que no lo escuchó, me pidió disculpas, pero yo sé lo que digo. No estoy feliz por mi reacción, porque dejé a mi equipo con un aporte menos, pero asumo mi responsabilidad", volvió a detallar.