Todo Rosario Central se lamenta por la eliminación de este miércoles de la Copa Sudamericana a manos de San Pablo. Pero el plantel debe recuperarse pronto, ya que aún le queda un partido más en la actual Superliga: el lunes a las 19 en el Gigante y con arbitraje de Jorge Baliño.
Por eso, el cuerpo técnico de José Chamot decidió permanecer una noche más en territorio paulista y programó un entrenamiento matutino para hoy y en horas de la tarde arribaron a Rosario.
Para ese último juego del certamen argentino, que servirá para incrementar su futuro promedio y nada más, el entrenador tendrá serios problemas en el armado de la formación, sobre todo en la defensa, donde tiene a tres suspendidos y un lesionado.
Quienes se perderán el cotejo con el Pincha son los cuatro futbolistas que venían siendo titulares hasta anoche (salvo Cabezas, que ya se sumó): Martínez, Ferrari y Parot están suspendidos, mientras que Fernando Tobio sigue lesionado.
De esta manera, el Flaco tendrá que improvisar con una última línea inédita para recibir a un Pincha no menos complicado: ganó uno de sus últimos siete cotejos y ya no tiene a Lucas Bernardi en el banco. Lo dirigirá interinamente Leandro Benítez.
Central volvió a Rosario y ya tiene la mente puesta en Estudiantes
Tras la caída ante San Pablo, el plantel prepara la despedida en el Gigante del próximo lunes en la última fecha de la Superliga. Muchos ausentes, principalmente en defensa, para el once de Chamot