Rosario Central perdió en Belo Horizonte ante el Atlético Mineiro por 2 a 1 en la segunda fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. De todos modos, estuvo cerca de alcanzar el empate, incluso, lo consiguió, pero la igualdad no le duró nada. Abrió el partido Scarpa, lo empató Malcorra y un instante después Paulinho le devolvió la ventaja al equipo de Gabriel Milito. 

 

El Canalla estuvo a la altura. Fue competitivo. Si bien el trámite del juego le perteneció al elenco local, el conjunto rosarino se mostró amenazante y golpeó un par de veces, en momentos en los que los brasileños bajaban la intensidad.

Campaz fue de lo mejor del equipo, Quintana ofreció seguridad ante jugadores de jerarquía y Malcorra aportó su futbol y anotó su primer gol en Copa Libertadores. 

El arranque del partido le perteneció a los locales, que manejaban la pelota y jugaban cerca de Broun; pero no llegaban claro. Hasta que Hulk salió de su zona, se tiró atrás, metió una gran asistencia y Scarpa un gran remate para abrir el marcador. 

Sobre el final del primer tiempo, Central empezó a llegar. Un desborde notable de Campaz sirvió para que Cervera iguale, pero el "9" no llegó a conectar. Con esa acción, los rosarinos se dieron cuenta de que el Mineiro tenía dificultades. 

Por eso, en el complemento, tuvo una actitud más desafiante y empezó a complicar sobre todo desde la izquierda. Otro centro de Campaz le sirvió el gol a Cervera, pero esta vez fue el arquero Everson el que lo evitó de manera azarosa, con los pies. 

Russo notó que podía igualar y mandó a la cancha a Martínez Dupuy y a Lautaro Giaccone. El pibe que le dio respuesta en el Monumental, se las daría en el Arena do Galo. Recuperó una gran pelota, se la sirvió a Malcorra, de perfil para su zurda, y el "10" no falló. 

Sin embargo, la alegría no le duró nada al Canalla. Apareció muy solo Arana y le tiró un centro de gol a Paulinho, que tampoco falló. 

El Canalla lo pudo volver a empatar. Giaccone tuvo el gol, tras una gran acción colectiva, remató de zurda casi desde el punto del penal y apareció el cuerpo de Jemerson para evitar el gol y mandar esa pelota al córner. Después Central lo fue a buscar con enjundia y voluntad, pero no pudo. 

Incluso, el partido terminó con la polémica del penal que pidió Mallo por un codazo en el área del Mineiro. 

A pesar de la derrota, Miguel Russo puede sacar algunas buenas conclusiones. El tiempo pondrá las cosas en su lugar y el auriazul apenas inicia su camino copero, es largo e intenso, pero todavía está en carrera.