La dirigencia de Rosario Central posó sus ojos en el defensor argentino Julio Barroso, que milita en Colo Colo de Chile, e incluso intensificó contactos con el representante del jugador. Pero el Canalla se encontró con la resistencia del entrenador colocolino, Pablo Guede, y sobre todo con la de la dirigencia de esa entidad.
“No queremos saber nada de un equipo argentino“, le expresó un dirigente de Blanco y Negro, la empresa que gerencia el fútbol de ese club, a El Gráfico Chile. Y hay un motivo: la dirigencia del Cacique tiene fresco en la memoria el caso Paulo Díaz, que a principios de 2016 pasó a San Lorenzo, transferencia por la cual el Santo aún le adeuda 700 mil dólares. Incluso, el caso terminó en el TAS.
“Barroso y ningún jugador tiene cláusula de salida, ya que no queremos que nos pase lo que nos ocurrió con Martín Rodríguez y Jean Beausejour, donde contactaron al representante y se los llevaron“, indicaron desde la institución a ese medio trasandino.
De todos modos, allegados a la dirigencia deslizaron que el piso mínimo para negociar por Barroso es de un millón de dólares.
También lo deportivo incide: “No es un buen momento para que Julio salga. Es una pieza importante para el equipo. Si partiera, significaría disminuir el plantel. Y no hay tiempo para reemplazarlo con alguien de su nivel”, afirma Raúl Ormeño, asesor de la Comisión Fútbol de los albos.
El entrenador albo Pablo Guede también sentó posición: “Saben lo que significa Julio (Barroso) para nosotros, es cuestión de ver los partidos que ha jugado“.
Con este panorama, Ricardo Carloni admite que será difícil obtener su pase y asegura que hay otras opciones: “No es que lo descartemos totalmente, pero luego de escuchar las declaraciones del presidente de Colo Colo, se hace más complejo. Tenemos tres nombres más", le dijo a La Tercera, en una entrevista que el diario chileno reproduce esta mañana.
El antecedente por el que Colo Colo no quiere vender a Barroso a Central
La dirigencia centralista admitió el interés por el defensor argentino que juega en el Cacique. Pero del otro lado de la cordillera, no quieren saber nada con negociar con equipos argentinos por un caso particular