Ante la demora en la llegada de algún zaguero central, con las gestiones por Nicolás Freire y Juan Forlín empantanadas, Paolo Montero les entregó a los dirigentes canallas el nombre de un defensor central "tapado": Marcelo Ortiz.

Este futbolista, nacido en Corrientes el 13 de enero de 1994, fue dirigido por Paolo en su primer paso en el fútbol argentino y el oriental quedó muy bien impresionado. Mide 1,86, pesa 82 kilos y en mayo de este año llegó a los cien partidos con la casaca auriroja.
 
El defensor cumplió 100 partidos este año.
 

Si bien no tiene el palmarés de los otros jugadores que sonaron y por los que se hizo alguna negociación, el uruguayo sabe qué es lo que Ortiz le puede dar. Además, tiene mucha experiencia pese a sus 23 años y sabe que sería para él la oportunidad de su vida.

“Paolo, en su paso por Corrientes, nos dejó mucho. Tiene un muy buen manejo de grupo, le gusta ir a buscar los partidos. Nos pedía que juguemos bien arriba y que fuéramos más agresivos en la marca", dijo en declaraciones radiales. De hecho, ya lo quiso cuando dirigió a Colón: incluso se llevó a Emanuel Olivera, compañero de zaga de Ortiz en Corrientes.

El defensor debutó en primera división en 2013, de la mano de Carlos Trullet: debió entrar en posición de lateral izquierdo en lugar del lesionado Matías Moisés. Llegó a Boca Unidos a los trece años, tuvo un paso por Comunicaciones de Mercedes para jugar el Argentino B y ya Claudio Ubeda lo había mandado al banco antes de su estreno.

En cuanto a Forlín, sigue sin responder a la oferta centralista y sus chances se disipan. Por el lado de Freire, la dirigencia de Argentinos no lo quiere dejar ir por la cifra que Central ofreció (500 mil dólares por el 50% del pase). Así, crecen las posibilidades para Ortiz.