Nantes y PSG protagonizaron un partidazo en la fecha 25 de la Ligue 1. El dueño de casa explotó sus cualidades ofensivas, aprovechó las falencias de la última línea del equipo de Pochettino y lo venció 3 a 1. Los goles fueron de Randal Kolo Muani, Quentin Merlin y el penal de Ludovic Blas. Neymar descontó, pero luego desperdició un penal.

La primera aproximación fue del París Saint Germain, en los pies de Juan Bernat, que no pudo quebrar al portero Alban Lafont. De contragolpe, Kolo Muani combinó con Moses Simon para romper el cero en el tanteador y exponer los problemas de Marquinhos y Kimpembe en la zaga.

Al minuto 7, Lionel Messi dilapidó un mano a mano tras una excelente maniobra con sus compinches de ataque Neymar y Kylian Mbappé. Ese trío estuvo aceitado, pero no tuvo puntería en los metros finales.

El brasileño Girotto obligó a revolcarse a Keylor Navas con un remate desde media distancia y el guardameta costarricense no pudo hacer nada frente al tiro de zurda de Quentin Merlin, que la colgó de un ángulo.

Lejos de aquietarse, los de Mauricio Pochettino fueron en busca del descuento y generaron situaciones con Mbappé, tras una buena habilitación de Messi y otra de Neymar, que falló en el cara a cara.

Ludovic Blas fue quien decretó el 3-0 en el quinto minuto de descuento, luego de que el VAR advirtiera al árbitro Mikael Lesage de una mano dentro del área de Georginio Wijnaldum.

Unos minutos antes, el juez le había sacado la roja a Dennis Appiah, en una jugada que consideró como ocasión manifiesta de gol, pero desde la cabina del Video Ref le hicieron dar marcha atrás y solamente amonestó al defensor del Nantes.

Los parisinos saltaron al segundo tiempo con la misión de remontar el partido y al minuto, Messi frotó la lámpara, asistió a Neymar con un pase raso y caño incluido, para que el paulista engañe a su marcador y defina de derecha a la red.

A los 8 del complemento, Mbappé casi acorta la brecha tras un galope y definición estéril frente a la figura del inspirado Lafont. 

Antes del cuarto de hora, Appiah bajó a Mbappé dentro del área (inexplicablemente el árbitro no le sacó la segunda tarjeta amarilla) y Neymar se hizo cargo de la pena máxima. Pero, el 10 le entregó débil el balón a las manos a Lafont.