Max Verstappen ganó el GP de Alemania este domingo en una carrera que fue tildada de “caótica” por algunos medios especializados.

Con la lluvia como marco, el holandés se impuso a un Sebastian Vettel que salió último tras la pésima clasificación que tuvieron el sábado y de un Daniil Kvyat que celebró su paternidad dándole el segundo podio de su vida a la escudería Toro Rosso

El joven piloto de Red Bull, que en Hockenheim celebró su segundo triunfo de la temporada, aseguró que "fue complicado tomar las decisiones adecuadas". "Para salir campeón de aquí tenía que cometer pocos errores porque las condiciones eran muy complicadas", dijo, en declaraciones que reproduce EFE.

La lluvia se llevó por delante a los grandes favoritos de la prueba que arrancó con tres vueltas tras el coche de seguridad: Lewis Hamilton –con Mercedes– terminó 11º en una prueba que llegó a liderar con comodidad, mientras que su compañero Valtteri Bottas tuvo que abandonar por accidente.

Verstappen también ganó este año en Austria y es el único piloto que ha sido capaz de romper el dominio de Mercedes en dos de los once Grandes Premios disputados esta temporada.