El Gato casi no tuvo acción en el semestre, algo que no estaba en los planes cuando decidieron contratarlo, a pesar de que se sabía de su operación en la rodilla. La idea inicial era esperarlo apenas algunas semanas y contarlo en el clásico, pero el volante nunca pudo ponerse a punto.
Sólo entró en tres ocasiones desde el banco de suplentes (una de ellas, justamente ante Central, pero en escasos minutos) y no le pudo dar su impronta a un equipo que ahora logró el alivio de los resultados y que, parece, deberá esperarlo hasta la pretemporada.
Por lo demás, el plantel regresa este martes al trabajo con los ojos puestos en los otros lesionados: Martín Tonso, que sufrió una contractura en el aductor derecho; Víctor Figueroa (ya cuatro partidos afuera por lesión en sóleo) e Ignacio Scocco, que dejó atrás la ruptura microfibrilar en el posterior izquierdo y jugará ante Nueva Chicago en reemplazo del expulsado Lucas Boyé.