El intendente Pablo Javkin se refirió a la negativa de Ángel Di María de volver a jugar en Rosario Central, y lo calificó como “un síntoma de los problemas sistémicos en el fútbol argentino”, desligando de esta forma al problema de la inseguridad en el Gran Rosario
El esperado retorno de Di María a Rosario Central parece cada vez más lejano. Tras especulaciones sobre su posible regreso al club de sus amores, Rosario Central, el jugador habría decidido no volver debido a preocupaciones por la seguridad de su familia tras el mensaje de amenaza dejado en marzo pasado en la puerta del country Funes Hills, donde poseen una casa.
“El fútbol argentino tiene muchas cosas que corregir que no hacen a Rosario, hay muchos problemas en la organización", fueron las palabras del mandatario local, en declaraciones radiales que cita la agencia Noticias Argentinas.
Este martes se conocieron trascendidos de que Angelito tomó la decisión de no regresar al país: una consulta de River por el campeón del mundo hizo que se planteara regresar bajo ciertas garantías de seguridad, pero la respuesta fue la de siempre: en Argentina solo jugaría en Central. Pero según allegados de la familia, lo que sería su deseo, parece lejano.
Javkin también expresó su descontento con la imagen pública de la ciudad a partir de la sucesión de hechos violentos vinculados a reclamos de miembros de bandas narco sobre sus condiciones en los penales, y relativizó: "No me parece lógico que nos autoflagelemos creyendo que todas las decisiones tienen que ver con una cuestión puntual".
La posibilidad del retorno de Di María había generado entusiasmo entre los hinchas de Rosario Central, especialmente después de la reciente conquista de la Copa de la Liga, que aseguró al club un lugar en la próxima Copa Libertadores.
Fue el propio “Fideo” Di María quien expresó públicamente sus expectativas al hablar abiertamente sobre su deseo de regresar al equipo de sus orígenes. Pero el mensaje de amenaza dejado en un papel desde un vehículo en el ingreso del country de la ciudad vecina de Funes sembró desde entonces dudas sobre la viabilidad de su retorno.
El intendente Javkin sugirió que la decisión de Di María de dar marcha atrás con su deseo, podría estar más influenciada por las condiciones que ofrece el fútbol argentino, que por las particularidades de Rosario como ciudad.
"Creo que hay muchos más problemas en la organización del fútbol argentino que en las condiciones de Rosario", aseveró el intendente, quien luego especuló en torno a las razones por las cuales la mayoría de las figuras del fútbol argentino, una vez que se marchan, encuentran dificultades para regresar.
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