Rosario Central se prepara para iniciar una nueva etapa. El tropiezo ante Newell's marcó el final del ciclo Cristian González, que este martes por la mañana se despide de sus ex dirigidos, y le abrirá las puertas al interinato de Germán Rivarola mientras los dirigentes buscan nuevo DT.
El que picaba en punta y generaba consenso era Luis Zubeldía, pero ya está descartado por un tema personal: incluso Talleres le hizo un ofrecimiento muy seductor, pero el ex Lanús está desenfocado del fútbol por esta situación que está atravesando.
Según informaron en Zapping Sport, la idea de los dirigentes auriazules fue contactar a Maxi Cuberas (ex jugador canalla) para tratar de acercar las partes y empezar a negociar, pero el propio Luis dijo que ni lo pensará.
En el run run hay algunos nombres que gustan pero no logran consenso, como Pablo Vitamina Sánchez (que tiene ofertas en Chile); hubo otros ofrecidos, como Pablo Lavallén y Sebastián Méndez, que no cierran; y también aparecen dos figuras inmensas: las de Juan Antonio Pizzi y Miguel Ángel Russo, esta última más difícil que la primera.
Pizzi, que hoy está muy abocado a su pasión por el golf, quiere una revancha en el club en el que surgió después de aquel increíble torneo que se le escapó en la B Nacional. Pero no genera tanto consenso: algunos dirigentes le reprochan la inflexibilidad en la exigencia de una vieja deuda que el club canceló y tampoco ccierra su cuerpo técnico.
Es que Iván moreno y Fabianesi y Rafael Maceratesi, dos ex jugadores de la cantera canalla, se fueron de la estructura deportiva auriazule a trabajar con él en Racing, "dejaron en banda al club" y provocaron el disgusto de esta misma comisión. Nada que no pueda hablarse o, de lo contrario, retocarse por parte del entrenador.
El otro nombre: Miguel Ángel Russo, que siempre será bien recibido en el Gigante pero que está trabajando con un contrato muy alto económicamente en Al Nassr de Arabia Saudita.
Se sabe: Miguel tiene con Rosario Central un romance eterno. Y hay empresarios dispuestos a ayudar a que retorne a la ciudad. A Russo siempre le tira Arroyito y nadie se anima a decir que no a esa posibilidad.