No era un partido más. La penúltima fecha de las Eliminatorias, con Argentina clasificada a la próxima Copa del Mundo, contra Venezuela, no decía gran cosa, si se la miraba desde la distancia. Pero apareció un condimento especial: era la última vez que Messi pisaría suelo argentino en un partido oficial vistiendo la camiseta de la Selección. Y por eso la emoción. 

Aunque luego haya partido despedida rumbo a la Copa del Mundo 2026, aunque luego del Mundial haya un partido homenaje, éste era el último por los puntos. Las lágrimas brotaron y Messi se mostró visiblemente emocionado en el calentamiento previo.

Lo mismo sucedió durante el himno nacional. Acompañado de sus hijos, el rosarino se formó junto con sus compañeros en la mitad del campo y apareció, otra vez, la emoción al escuchar los primeros acordes. 

En la previa, el rosarino levantó los brazos y saludo a la gente durante largos minutos, mientras los simpatizantes argentinos clamaban por él.