Una informe elaborado y publicado por FIFPro alerta al fútbol femenino. Según se encuadra, existe un importante desequilibrio en la competencia que aumenta el riesgo de lesiones en las futbolistas profesionales.
Las futbolistas de elite están sufriendo el ajustado calendario de partidos entre liga y copas internacionales o de selecciones, que limitan el descanso y las lesiones comenzaron a ser mucho más frecuentes.
En contra punto, según se enmarca en el informe, las jugadoras también están sufriendo la “infracarga”, que es lo opuesto al ítem anterior, producto de los pocos partidos que disputan al año.
Según se detalla, el segundo problema que amenaza al fútbol femenino está ligado al número insuficiente de partidos que poseen las ligas nacionales. Las principales ligas de Alemania y Francia, las jugadoras no disputan más de 14 partidos de media en todas las competiciones, lo que se traduce en aproximadamente un partido y medio al mes durante la temporada.
En este punto, la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales hace hincapié en que esa falta de tiempo de juego crea un círculo vicioso en el que las jugadoras se retrasan en su preparación para los partidos y pierden oportunidades de ser seleccionadas nacionales, lo que amplía el abismo de desarrollo.
En el otro extremo se sitúa la española Aitana Bonmatí, cuya tripleta de Balones de Oro ganados en los últimos años también ejemplifica el problema de la sobrecarga de élite. La temporada pasada, la centrocampista del Barcelona disputó 60 partidos entre todas las competencias. Sin embargo, la jugadora de 27 años deberá permanecer cinco meses afuera de las canchas tras ser operada de una fractura en el peroné izquierdo que se produjo durante un entrenamiento con España, producto de la sobrecarga de partidos.
Al hablar con la prensa, el director de fútbol femenino de la Federación, insistió en el contrapunto y su preocupación frente al mismo: “Se hizo un estudio y decía que si las jugadoras juegan menos de 25 partidos por temporada, tienen más riesgo de sufrir ciertos tipos de lesiones”.
"Hablamos mucho de las jugadoras que están expuestas a una gran carga de trabajo y eso se debe principalmente a que son jugadoras de más alto nivel. Tenemos que mantenerlas en forma porque son lo que la gente quiere ver", expresó y marcó a la vez: "Pero, en el extremo opuesto del espectro, las jugadoras que están poco cargadas corren el riesgo, si no más, de lesionarse".
Según Culvin, aunque jugadoras como Bonmatí militen en grandes clubes, las condiciones para prosperar no son las mismas que las de los futbolistas de élite masculinos: “Estas jugadoras, que están expuestas a esta elevada carga de trabajo, no juegan en condiciones que les permitan prosperar, ni siquiera en los clubes más grandes del mundo ni en las mejores selecciones nacionales”.
Además, advirtió de que "si no se escucha a las jugadoras" tendrán que "actuar de otra manera".
El informe recomienda la expansión de las ligas nacionales y la introducción o renovación de las copas nacionales para ayudar a las jugadoras a desarrollarse y acceder a competiciones más duras y regulares. También apoya la ampliación de la Eurocopa femenina de 16 a 24 equipos.