"¿Cómo que no está Estefanía Banini?". La pregunta de los futboleros y futboleras que siguieron de cerca el Mundial Femenino y se familiarizaron con algunos nombres, como el de la capitana nacional, explotó cuando Carlos Borrello dio a conocer la lista de convocadas para los Juegos Panamericanos. ¿Qué pasó? La propia capitana lo explicó en una carta en Instagram.

Pero no sólo Banini fue sacada del torneo por el DT, sino también Ruth Bravo y Belén Potassa, mientras que Florencia Bonsegundo (la héroe en el partido ante Escocia) se excluyó en solidaridad con sus compañeras. Así, el plantel irá en clara inferioridad en relación a sus posibilidades.

Lo que explotó es un conflicto de vieja data: las chicas, en su gran mayoría, creen que Borrello no está a la altura de lo que la selección femenina (y el fútbol argentino en esa rama) necesita para seguir creciendo. Creen que sus métodos son arcaicos y no están de acuerdo con su manera de comunicarse.

Otros tiempos: el equipo parecía sólido emocionalmente. Pero terminó mal.


De hecho, según consigna el diario La Nación, las jugadores que eran suplentes en el Mundial iban a entrenar el día después de los partidos en Francia pero Borrello no asistía. "¿Cómo va a saber si estoy para jugar, si no viene a vernos?", decían las chicas por lo bajo. 

Tras una reunión grupal que se realizó el mismo día del 3-3 con Escocia, decidieron comunicarle las diferencias a Borrello. Lo hizo la capitana, Estefanía Banini. Y el resultado fue su marginación (junto a otras compañeras) de la lista para los Panamericanos. Sólo Bonsegundo se bajó por solidaridad. La fractura en el propio grupo es indisimulable.