1– Norberto Scoponi: “Gran arquero que triunfó en el arco Newell's. Scoponi conmigo atajó siempre, fue titular inamovible porque me respondió muy bien y nunca valió la pena sacarlo. Muy buena gente, con una personalidad especial”.

2– Carlos Bilardo: “Un DT muy abocado a su trabajo y perfeccionista. En Estudiantes y en la selección demostró toda su capacidad como entrenador. De Carlos aprendí muchas cosas de su forma de trabajar y su metodología de entrenamientos. Lo aprecio mucho”

3– Roberto Sensini: “Un futbolista muy completo y consagrado. Roberto podía jugar en cualquier posición de la defensa. Era muy técnico, tenía mucho poder de reacción, fue de los jugadores más cumplidores que dirigí. A Sensini con Renato Cesarini lo llevamos a México como sparring de la selección argentina y tuvo un desempeño brillante. Lo registró Bilardo, lo esperó y luego del Mundial 86, lo empezó a citar y terminó jugando el Mundial de Italia 90. Roberto Sensini es una persona diez puntos”.   

4– Javier Mascherano: “Un mediocampista central temperamental con mucho despliegue, muy inteligente para los relevos y excelente lanzador. Mascherano vivió, creció y jugó en Renato Cesarini. Lo fuimos a buscar por las referencias que nos entregó el ex arquero de la selección argentina, Miguel Zelada y en nuestro club cumplió con todos los objetivos. Debutó primero en la Selección Argentina antes que en la primera de River, esto evidenció claramente su anticipada madurez futbolística”.

5– Fernando Redondo: “¡Mucha pinta de crack! Un jugador exquisito, con una zurda exquisita. Fernando es de esos jugadores que entraba a la cancha y con su elegancia te compraba, sin conocerlo te dabas cuenta de que jugaba muy bien. Se destacó en todos los clubes dónde jugó, especialmente en el Real Madrid. Fernando está casado con mi hija Natalia y estoy muy contento porque me eligió un excelente yerno (risas). ¡Un fenómeno Fernando!

6– Martín Demichelis: “Uno de los futbolistas que a lo largo de toda su carrera, más conectado estuvo y está con Renato Cesarini, nunca se olvidó de nosotros. A Martín todos los que trabajamos con él en nuestro club, lo disfrutamos cuando jugó en River, en Europa, en la selección argentina y hoy estamos orgullosos de verlo como DT de River. Ojalá le vaya muy bien en su primera experiencia como entrenador en el país”.

7– Ricardo Giusti: “¡Un gringazo! Giusti fue un futbolista destacado, muy táctico, con una enorme capacidad física. Defendiendo era un león, muy simple para jugar, quitaba y tocaba. Cuando lo dirigí a Giusti vivimos un hecho inédito, convirtió tres goles en un partido. Me acuerdo de que lo mandé al banco, se enojó muchísimo, lo hice ingresar en el segundo tiempo y se despachó con tres goles. Era un mediocampista con poco gol y ese día marcó tres en un partido por única vez en su carrera. Fue inolvidable no solo para el “Gringo”, sino para todos los que estuvimos presentes en ese partido. Lo quiero mucho y estamos siempre en contacto”.

8– Gerardo Martino: “¡Un jugador espectacular! El “Tata” Martino tenía una calidad extraordinaria. Le dabas la pelota, primero sabías que no se la sacaban y después sabías que le iba a dar un buen destino, jugaba realmente muy bien. Era muy inteligente para armar sociedades, en Newell`s se entendió a la perfección con Cozzoni y Dezotti. Decían que solo jugaba del lado de la sombra, lo que pasaba era que para encontrar su mejor perfil le gustaba pararse seguido sobre el lateral de la visera (risas). Como futbolista, en las charlas que teníamos y de la forma que opinaba, se veía venir el gran entrenador que es hoy en día. Yo era muy exigente y me acuerdo que una vez pidió hablar conmigo y enfáticamente me dijo: “¡Jorge, pare un poco por favor! Usted nos dice que estamos mal y tenemos que mejorar, pero hace 25 partidos que no perdemos”. Tenía razón, el quipo era un violín y me enseñó que en algunos momentos es más importante resaltar las virtudes que profundizar los defectos. Además, cuando lo dirigí le insistí que tenía que seguir ligado al futbol porque nosotros nacimos para este deporte. Le aconsejé que se prepare para estar listo en el momento que decidiera no jugar más. Me hizo caso y como DT le fue muy bien, hizo una carrera estupenda y convirtió el golazo de su vida, sacó campeón a Newell's con el estilo de juego que a él más le gusta. Un gesto del “Tata” que quiero destacar, cuando vino Maradona a Newell's, el capitán indiscutido era él y lo primero que hizo cuando llegó Diego fue cederle la capitanía. No se la aceptó, pero Martino insistió y finalmente Maradona lució la cinta. Fue un gran gesto, se vio la grandeza de dos grandes”.

9– Rubén Darío Insúa: “Excelente futbolista. Insúa fue un jugador atípico,  introvertido afuera de la cancha y todo lo contrario adentro. Tenía demasiadas cábalas, en las definiciones por penales le gustaba patear primero, venía metiéndolos pero en una oportunidad lo hice patear segundo y lo erró. Me recriminó que lo había errado porque le rompí la cábala. Le respondí que había fallado porque lo pateó mal, nada tenía que ver la cábala con esa mala ejecución (risas). Como DT demostró ser muy capaz y está haciendo muy bien las cosas en San Lorenzo”.

10– Ricardo Bochini: “Un futbolista destacadísimo… a la altura de Messi y Maradona. Bochini era tímido, Independiente lo guardó, lo trató siempre muy bien, históricamente le hizo el mejor contrato, él estaba cómodo y por eso, no salió nunca del club. Tuve la suerte de dirigirlo y estoy convencido de que el “Bocha” podía jugar en cualquier equipo del mundo. Era distinto, improvisaba sobre la marcha, fue un pasador único, siempre daba el pase justo e hizo goleador al compañero que quiso. El “Bocha” siempre mejoraba a su equipo y a sus compañeros. Tenía un trauma con la caída del cabello, no le gustaba para nada que le dijeran “pelado” o “peladito”. Si un compañero le hacía una broma con ese tema, lo crucificaba. Chau… moría para Bochini (risas)”.

11– Luis Miguel “Pulga” Rodríguez: “Tremendo jugador... muy pícaro. Al Pulga lo fui a ver en una prueba de jugadores en Tucumán, metió dos zapatazos desde la mitad de la cancha, marcaba la diferencia, no había dudas que era bueno. Lo llevé y lo hice fichar en Independiente, pero después por cuestiones políticas los dirigentes se mandaron el macanón de dejarlo libre. Se fue, terminó rompiéndola en Atlético Tucumán y posteriormente fue campeón en Colon. Lo que pasó con el Pulga en Independiente son cosas que nunca voy a entender de algunos dirigentes del futbol argentino”.