Newell's abrió la fecha 7 del Torneo Clausura con una derrota. El rojinegro perdió ante Barracas Central en el Coloso por 2 a 1. La Lepra lo ganaba por gol de Charly González, pero lo empató Bruera, desvío de por medio. En el segundo tiempo, Hernán Mastrángelo, de pésimo arbitraje y a instancias del VAR, le dio un penal a Iván Tapia, que metió el segundo.
El equipo de Cristian Fabbiani abrió el partido temprano en la nochecita rosarina y parecía acomodar un presente repleto de dificultades. Ever Banega mandó un gran centro y Charly González aportó un mejor cabezazo. Cocoliso trajo la paz.
El cabezazo que fue mucho más que un gol. El rojinegro rompía con un clima de tensión, que se evidenció en toda la previa y que transitó los primeros minutos del juego.
Todo parecía en orden. Los murmullos comenzaron a aquietarse y Newell's estaba cerca del segundo. Charly González metió otro cabezazo de gol, pero esta vez Yonatthan Rak salvó a su equipo en la línea. Incluso, Maroni manejó una contra prometedora, pero se vio muy solo y esperó a Cocoliso. El paraguayo intentó una gambeta mano a mano y el segundo se frustró.
Entonces, cuando la historia viene mal, todo es contagio. Barracas no había llegado. Pero en la última del primer tiempo, Facundo Bruera remató al arco de Espínola, se desvió en Noguera y descolocó al arquero. Empate y al descanso.
El inicio de la segunda parte llegó con un cambio llamativo. Darío Benedetto, que debutaba como titular y jugaba su primer partido en el Coloso, se quedó en el vestuario. Ingresó Juanchón García.
Si andas en la mala, lo que puede salir mal, sale mal. A los 10 minutos, una serie de rebotes en el área, pelearon por la pelota entre Sosa y Bruera y el balón dio en la mano del futbolista de Newell's. El VAR, a cargo de Pablo Dóvalo, le comunica la acción a Manstrángelo y el juez marca el penal, previa revisión en el monitor.
No había marcha atrás. Iván Tapia metió el segundo con un soberbio remate al palo derecho de Espínola.
Fabbiani entró en la desesperación y comenzó a meter cambios. Orozco por Fernández, Acuña por Maroni, Regiardo por Sosa. Sin medios y con la necesidad obligad de ir a buscar el empate.
Pero la Lepra no tuvo juego, no hubo sociedades, pases ni posibilidades. Tal fue la desesperación que en la última pelota fue Espínola a buscar un cabezazo.
El partido se fue apagando con la desilusión de los hinchas que despidieron al equipo con silbidos. Con la frustración a cuesta, el rojinegro deberá levantar la frente y seguir peleando.
Newell's suma seis partidos sin ganar en el torneo local y aún no pudo darle una victoria a su gente en el Coloso. Deudas por todos lados, que todavía están vigentes.