El juvenil Fabricio Oviedo estuvo apenas 13 minutos dentro de la cancha y las pasó todas. Convirtió su primer gol con la camiseta de Rosario Central y estampó el 1 a 0 sobre Central Córdoba de Santiago en el Gigante. Pero en la misma jugada no pudo frenar su carrera, chocó contra un palo con su pierna derecha y ese golpe lo obligó a salir antes del primer cuarto de hora.

El delantero coronó un excelente contragolpe del equipo a los 8 minutos del primer tiempo. Tras la asistencia de Campaz, se tiró con alma y vida en el segundo palo para empujar la pelota al fondo de la red. Sin embargo, con tanto envión no pudo evitar golpearse contra uno de los caños. 

Inmediatamente se tomó la pierna derecha con evidentes signos de dolor y, aunque intentó seguir dentro del campo, cinco minutos después pidió el cambio porque no podía continuar.