Estudiantes se consagró campeón del Torneo Clausura en Santiago del Estero al vencer por penales a Racing tras el 1-1 en los 120 minutos de juego y su presidente, Juan Sebastián Verón, lo vivió desde la platea como un hincha más, en medio de la suspensión para ejercer el cargo que le aplicó la AFA por la determinación de que el Pincha no le hiciera el pasillo a Rosario Central, al que se le otorgó el título de campeón de la Liga Profesional.
La Brujita sufrió y gozó a la par de los casi 15 mil pincharratas que viajaron. Gritó como loco el empate agónico de Guido Carrillo, se lo vio comentar que los jugadores estaban "muertos" en medio del alargue y saltar de felicidad cuando se produjo la consagración.
Siguió los festejos desde las gradas y le acercaron la copa para que la abrazara y besara. La tuvo en sus manos y la levantó como cuando era capitán.
"Significa mucho que me hayan traído la copa, de algunos fui compañero, los tuve de pichones y me sufrieron. Que sean los referentes hoy del club, con momentos buenos y malos, pero manteniendo una línea, es un lindo gesto, no era necesario hacerlo. Les agradezco porque me tuvieron presente en ese momento".
"Hay emoción que no puedo largar, pero me hace reflexionar y saber que las cosas buenas prevalecen siempre sobre las malas, eso lo tengo siempre muy seguro, sobre todo", agregó.