Eduardo Germán Coudet nació el 12 de setiembre de 1974, debutó en Platense, luego jugó en Central donde tuvo su despegue futbolístico ganando la Copa Conmebol y marcando una identidad muy particular, muy extrovertida. Estuvo en San Lorenzo, River y Celta de Vigo. Volvió, se fue a los equipos que le dieron lugar, estuvo en México y en los Estados Unidos. En fin, nada que no se sepa de su vida como jugador.
¿Pero cúanto se sabe de su vida privada? ¿Dónde vive, cómo está compuesta su familia, cómo es como persona? Algunas de las respuestas, en esta nota.
-¿Qué haces después que terminas cada partido?
-Generalmente cuando finalizó un partido me baja un poco la ansiedad, la adrenalina que traigo. Nunca me relajo del todo, no puedo. Lo vivo muy especial. A lo mejor disfruto algún partido si sacamos diferencias ahí puede ser que me quede tranquilo un poco.
-¿Qué diferencias hay entre el Chacho jugador y el técnico?
-Muchas, son totalmente distintas las responsabilidades. Disfrutaba mas como jugador, muchísimo mas. Difícil disfrutar el momento mas allá que estamos bien, tal vez algún partido que estuvimos cómodos que hayamos hecho diferencia desde el arranque. Pero igual estoy contento sobre todo cuando se gana y disfruto a la gente.
-La gente no sabe nada de vos. ¿Cómo está compuesta tu familia?
-Mejor si no sabe nada (risas) Tengo cuatro hijos, tres nenas y un varón. Las edades de 14, 11, 9 y 4 años.
-¿Dónde viven?
-En Buenos Aires, no vienen para acá, voy yo allá porque todos están en la escuela y se complica muchísimo.
-No te vieron jugar porque son muy chiquitos.
-La nena si me vio en la última etapa de mi carrera pero poco, era chica.
-¿Logran disfrutar del papá ahora técnico?
-No sé si disfrutan porque la tensión lógica de todos los seres queridos y que bueno, están pendientes como la de todos nosotros, como la de los jugadores de todos los que estamos en este grupo de laburo. Tampoco se si están tan pendientes de todo.
-Como jugador eras muy divertido y extrovertido. ¿Permitís que sean así a tus dirigidos?
-Creo que la pasamos bien dentro de lo que es fuera del trabajo o en la previa. Somos un cuerpo técnico que estamos cercanos al jugador tratamos o no sentimos que tengamos que tener distancia grande con el jugador, pero sí el respeto lógico y a la hora de laburar hay que laburar.
-¿Se extraña mucho la familia?
-Se extraña mucho, es la realidad. No vienen para acá, voy yo allá a Buenos Aires porque todos están en el colegio y se complica demasiado. Saben que para mí es importante y especial estar en este lugar como es Central así que lo entienden, pero obviamente nos extrañamos todos de eso no hay dudas.
-¿Hasta cuándo te quedás, pusiste plazos?
-No sabés, el fútbol vivimos de resultados pero vivo de la mejor manera.
-¿No sos tan loco como decían algunos?
-No. Seguramente que no. Pero bueno, acá el tipo divertido se confunde con que es loco y no es así.
-¿Quién es Eduardo Germán Coudet? Definite.
-Soy buena persona eso es bastante para mí. Lo puedo afirmar que soy buena persona.
La revancha por los cuartos de final de La Copa Libertadores de América está ya cerca: será este jueves. El Chacho ya está metido de lleno en ver la mejor formación y táctica para medirse con el conjunto de Medellín. La última pregunta fue sobre que indumentaria utilizaría para el partido. Si elegiría el negro, como lo hizo en forma permanente en los últimos encuentros -tomando esta modalidad como cábala- o cambiaría de color. Y la respuesta fue como cuando se lo consultó sobre que equipo pondrá en el Atanasió Girardot, dejando dudas y con una sonrisa en su cara. “Tal vez sea negra, veremos”.