Este mediodía la Asociación del Fútbol Argentino confirmó que Rosario Central es el nuevo campeón 2025 por haber ganado la tabla anual de 32 partidos (sumatoria entre fases regulares de torneos Apertura y Clausura). Esto le supone su título oficial número 13, además de adquirir el derecho de jugar un triangular final ante los ganadores del Apertiura (Platense) y del Clausura actual.
Con esta decisión, Central suma un nuevo título a su palmarés por finalizar en lo más alto de la tabla anual. Obviamente que, al tratarse de un anexo al reglamento agregado en plena competencia, esta medida tiene un tinte de polémica. No por restarle méritos al equipo (que los tiene y de sobra), sino por la forma en que se toma la determinación.
Justificado o no, lo que no puede (o al menos no debería) discutirse son los méritos deportivos del equipo de Holan. En esta campaña, una de las mejores de la historia del club, argumentos tiene de sobra. A saber: ganó la tabla anual con 4 puntos sobre su más inmediato perseguidor (Boca), es el equipo con más victorias en el año (18), es el equipo con menos derrotas (solo 2), es el equipo con menos goles en contra (16), es uno de los dos conjuntos (el otro es Estudiantes) que enfrentó a los dos más grandes del país: Boca y River, también jugó 2 clásicos (ganó ambos) y 2 veces se midió con San Lorenzo, Independiente y Vélez (o sea: Racing es el único rival de los llamados "históricos grandes" al que no enfrentó).
Hay otro dato que resalta aún más la campaña del equipo: en la historia del fútbol rosarino, solamente en dos ocasiones los clubes de la ciudad ganaron un título en un torneo de más de 30 fechas: el Central de Ángel Zof en la temporada 1986/87 y el Newell's del Piojo Yudica en la temporada siguiente. O sea, es el tercero torneo más largo ganado por un equipo rosarino.
Justificados o no, los cambios reglamentarios "sobre la marcha" son desprolijos, eso es innegable, pero tienen muchos antecedentes. Especialmente en los últimos tiempos. El año pasado sin ir más lejos (más precisamente el 17 de octubre de 2024 y en el día en que asumía un nuevo mandato al frente de la AFA) Chiqui Tapia confirmó la suspensión de los descensos para que haya 30 equipos (en lugar de 28) en Primera División.
Otras modificaciones reglamentarias en los últimos años fueron estas:
* En febrero 2024 pasaron de 4 a 5 los ascensos al Torneo Federal
* A fines de 2023 (y con el torneo de Primera C ya concluido), AFA decidió que Liniers e Italiano subieran a Primera B
* En junio 2023 cuando estaba promediando el campeonato, se canceló uno de los 3 descensos y "solo" bajaron de categoría 2 equipos
* En ese 2023 también, se suprimió un descenso de la Primera Nacional a la B Metro
* En 2022 se produjo uno de los cambios más polémicos ya que hubo un claro perjudicado: Patronato. En aquel momento el conjunto entrerriano se consagró en la Copa Argentina ganándose el derecho a jugar la Supercopa Argentina en Abu Dhabi ante el vencedor de la Liga Profesional (Boca). Pero eso se modificó por la Supercopa Internacional en la que en vez del campeón de la Copa Argentina, jugaría el equipo con más puntos acumulados en la tabla anual (en este caso Racing).
* A fines de 2018 AFA determinó que fueron 5 los ascensos (en vez de 2) de la B Metro a la B Nacional (Barracas Central fue uno de los beneficiados por esa medida)
Pero esto de modificar reglamentos en plena competencia no es privativo de la era Tapia: yendo más atrás en el tiempo, cuando Luis Segura presidía la AFA tras el fallecimiento de Julio Grondona, Vélez fue despojado de su chance de jugar Libertadores a manos de Boca. El Fortín había adquirido el boleto por mejor lugar en la tabla acumulada que el Xeneise (finalizaron igualados en puntos, pero Vélez lo superó por diferencia de goles). Sin embargo, Boca protestó una vez finalizado el torneo y reclamó un partido de desempate para dirimir esa posición. Desoyendo su propio reglamento (que claramente hablaba de diferencia de goles), AFA accedió al pedido del club de la Ribera e hizo jugar un "desempate" en cancha neutral, donde Boca se impuso por 1 a 0 y terminó jugando la Copa en detrimento de Vélez, que ni siquiera pudo jugar la Copa Sudamericana.
Estos son solamente ejemplos de los cambios de reglamento que hubo en el fútbol argentino. Hoy el beneficiado es Central, como ayer fueron Boca, Racing, Barracas y varios más. Esta vez al menos, no hay equipos damnificados, aunque la desprolijidad ya sea moneda corriente.
Hay que agregar además, que en las ligas con este formato de competencia (fase regular y playoffs), el equipo que saca más puntos en la tabla lógicamente gana un título. El propio Lionel Messi puede dar fe de ello pues en 2024 obtuvo uno de los dos títulos que ostenta con Inter Miami por ser el mejor de la tabla acumulada (aunque luego fue eliminado en 1° ronda de playoffs). Lo mismo ocurre en Uruguay donde se juegan tres torneos (Apertura, Intermedio y Clausura) y hay un título para el ganador de cada uno más una cuarta estrella para el ganador de la tabla acumulada.
En definitiva: nadie podrá decir que Central no acumuló los méritos suficientes para ser poseedor del título, a los sumo se puede juzgar el momento en que esto se implementó.