Cliver Huamán, más conocido como “Pol Deportes”, soñaba con cubrir la final de la Libertadores entre Palmeiras y Flamengo como cualquier periodista deportivo, pero su historia conmovió las redes sociales. Viajó desde su tierra natal en Andahuaylas hasta Lima, Perú, impulsado por un sueño: narrar la final continental, pero le negaron la acreditación por su edad.

Eso no fue un obstáculo y el sábado subió a uno de los cerros que rodean el Estadio Monumental, instaló su trípode con el celular y un aro de luz y desde allí transmitió el partido en su TikTok. Su transmisión se volvió viral y miles destacaron la pasión profesional del joven relator. También se hizo hincapé en las escasas cabinas profesionales en los estadios.

 

Durante la transmisión, su relato alcanzó picos de 4.7 mil espectadores en simultáneo, mientras sus videos se disparaban en vistas: la grabación original ya supera el millón de reproducciones, y su cobertura del gol del triunfo acumuló millones de visualizaciones. Lejos de ser un mero acto de fanatismo, su narración se convirtió en un fenómeno viral que llamó la atención de medios locales e internacionales por su autenticidad y emoción, publicó El Comercio de Perú.

Pero la historia de Cliver va más allá del éxito en redes. Su origen humilde —trabajó desde niño en la chacra para ayudar a su familia—, y su raíces quechuas, le dieron una identidad propia. Además, en sus cuentas, expresó su deseo de llegar algún día a narrar un partido de la selección peruana en televisión.