El noruego Casper Ruud empezó con buen pie su participación en la edición 2025 del US Open de tenis, al superar en sets corridos al austríaco Sebastian Ofner (6/1, 6/2 y 7/6) en el Louis Armstrong Stadium. Sin embargo, tuvo más repercusión su queja posterior por el “olor a marihuana” que la victoria en sí misma.
“Vayas donde vayas huele a marihuana y eso también se traslada a las pistas de tenis. Hay que aceptarlo, pero no es que sea mi olor favorito”, expresó el actual número 12 del mundo sobre el Grand Slam estadounidense.
Y agregó: “Creo que es molesto estar en el campo y que alguien fume un porro. No es divertido para los jugadores estar cansados y al mismo tiempo tener que inhalar el olor. No podemos hacer nada al respecto a menos que se modifique la ley, pero dudo que eso suceda”.
Lo cierto es que la percepción de Ruud no es nueva. Años atrás, Maria Sakkari ya había denunciado el mismo problema en la cancha 17, al igual que Rebeka Masarova, quien recordó que en 2021 jugó allí: “Ya olía, lo que pasa es que no me afectó de manera negativa”.
Con más sentido del humor, se pronunció en 2023 el alemán Alexander Zverev. “Solo he jugado aquí una vez, pero sí, la pista 17 huele definitivamente como el salón de Snoop Dogg”, bromeó.
Por qué hay olor a marihuana en el US Open
A partir de las quejas de los jugadores, la organización del US Open investigó y concluyó, sin embargo, que el aroma provenía del cercano parque Flushing Meadows-Corona, dado que en Nueva York el consumo recreativo de cannabis es legal desde 2021.
Como las canchas 9, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 19 están pegadas al parque, un enorme espacio verde de Queens donde los vecinos suelen reunirse en los días soleados, es común que el humo de la marihuana llegue hasta el predio.
La USTA, entidad organizadora del US Open, revisó cámaras y habló con el personal de seguridad, sin encontrar a nadie fumando dentro del predio.