El conocido científico y divulgador argentino, doctor en Biología y especialista en cronobiología, Diego Golombek, alertó que el proyecto de ley para cambiar el huso horario en Argentina “es incorrecto”. La iniciativa del mendocino Julio Cobos obtuvo media sanción este miércoles en la Cámara de Diputados. “Primó la opinión sobre la ciencia”, lamentó Golombek y explicó que si bien es recomendable cambiar el huso a -3, es desaconsejable volver a modificarlo a -4 según la estación del año como indica el proyecto del ex vicepresidente.
“El proyecto de ley sobre husos horarios que llegó a Diputados es incorrecto”, aseveró Golombek, invesitgador principal del Conicet y director, justamente, del Laboratorio interdisplinario del tiempo de la Universidad de San Andrés, en un hilo de X.
“Efectivamente Argentina está mal situada, en el huso -3 (o sea, 3 husos horarios al oeste del meridiano de Greenwich) cuando debería ser -4. Es cierto que la parte oeste de algunas provincias toca la franja -5, pero esto no amerita que el territorio nacional deba tener dos husos horarios: si todos estuviéramos en el -4 sería muy razonable. ¿Qué está mal, entonces?”, planteó.
Golombek señaló que “está mal”, en mayúsculas, la propuesta de alternar los husos entre el -3 y el -4 en verano e invierno. “El argumento de ahorro energético es incorrecto. Los cambios de horario siempre producen trastornos en el cuerpo y generan más accidentes”, alertó y señaló: “Muchos países que siguen alternando entre horarios de verano e invierno están rediscutiendo el tema para quedarse todo el año en horario estándar, el que les corresponde geográficamente. Nosotros parecemos querer ir en la dirección contraria”.
“Hace tiempo, cuando vimos el proyecto lo advertimos y proveímos evidencia científica de que debíamos estar en el huso horario -4 todo el año. Ahora vemos que no nos prestaron atención, y que nuevamente primó la opinión sobre la ciencia”, criticó.
“Es lamentable, porque la intención de corregir nuestro desfasaje horario es muy acertada, pero la alternancia de horarios trae más trastornos que soluciones. Para esto está la ciencia: para proveer de evidencia a las discusiones sobre políticas públicas. Pero si no la tienen en cuenta, caeremos una y otra vez en errores, idas y vueltas que no le hacen bien a nadie”, abundó.