Unos 7.937.138 ciudadanos fueron a votar este domingo 17 de agosto en las elecciones presidenciales en Bolivia. Tras dos décadas de triunfos electorales, el Movimiento al Socialismo (MAS) parecía destinado a perder su liderazgo, luego del conflicto de sus dos principales dirigentes: el expresidente Evo Morales y el actual mandatario Luis Arce.
Los sondeos previos a los resultados definitivos anticipaban la victoria de uno de los dos candidatos de derecha: Samuel Doria Medina de Alianza Unidad o el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga de Alianza Libre.
Bajo un clima de polarización, no se preveía que ninguno de los ocho candidatos presidenciales superara el 25% de los votos, por lo que se proyectaba un balotaje fechado para el 19 de octubre. Para evitarlo, alguno de los postulantes debería pasar el 50% o al menos el 40% pero tener más de 10% de diferencia con el segundo. La toma de posesión se concretará el 8 de noviembre y se extenderá hasta el 2030.
La clave de la elección giraba en torno a la voluntad de tres distritos que concentran más del 70% del electorado: Santa Cruz (2.071.967 votantes), La Paz (2.047.825) y Cochabamba (1.443.013). La definición electoral en Bolivia se encuentra atravesada por el pedido de abstencionismo o de anular el voto que realizó Evo Morales, que anhela que el rechazo al fallo judicial que lo imposibilitó a candidatearse por primera vez en dos décadas se exprese en las urnas en torno a un 30% de los participantes.
Crisis económica y polarización
Bolivia llega a estas elecciones en medio de su peor crisis económica en décadas, con alta inflación, escasez de combustibles y precios de alimentos disparados, lo que genera tensión social y preocupación por la capacidad del país para sostener el crecimiento y la estabilidad del sector productivo.
A ese boicot se sumaron las advertencias por campaña sucia de los tres principales candidatos presidenciales. Andrónico Rodríguez, por caso, sufrió la intervención de sus redes sociales. “Lamentamos que la guerra sucia y la falta de regulación en las redes permitan este tipo de ataques”, escribió al recuperar el control de sus cuentas.
En el mismo sentido se expresó Samuel Doria Medina: “La guerra sucia se ha intensificado en el silencio electoral, aprovechando la falta de regulación de las redes sociales en tiempo de campaña electoral. Decenas de mentiras circulan al mismo tiempo y cada hora se inventan más. Hay varios equipos de diferentes sectores políticos trabajando en contra nuestra”.
El otro postulante con chances, Jorge Quiroga, cargó contra Evo Morales: “El fraudulento depravado está muy enojado y me llena de insultos y mentiras. [...] Este cobarde se esconde de la justicia, bloquea la carretera bioceánica y un aeropuerto para evadir la justicia. Con el próximo gobierno todo cambiará: nadie podrá evadir la justicia. Su tiempo terminó, su ciclo acabó”.
En total, hubo ocho candidatos que compitieron para alcanzar la Presidencia de la Nación. Entre ellos, los que aparecen con mayor solidez de voluntad de voto en las encuestas son Jorge “Tuto” Quiroga (Libre), quien fue presidente del país entre 2001 y el 2002, y el empresario Samuel Doria Medina (Alianza Unidad).
Entre los representantes vinculados a la izquierda, quien aparece como un posible sucesor del evismo es Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), un dirigente cocalero de 36 años que actualmente preside el Senado nacional. El oficialismo del Movimiento al Socialismo postulará al exministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien fue funcionario de Luis Arce hasta este año.
El modelo estatista que aplicó Morales (2006-2019) y que siguió Arce está agotado, y la crisis económica, con un déficit fiscal cercano al 10% del PIB, generó escasez de combustible, desabastecimiento de alimentos y paralización de sectores productivos.
Los otros candidatos que se postulan son la alcaldesa de la ciudad de El Alto, Eva Copa (Partido Morena); su par de Cochabamba, Manfred Reyes (Autonomía Para Bolivia); el también alcalde, pero de Santa Cruz, Jhonny Fernández (Fuerza del Pueblo); y el senador e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, Rodrigo Paz Pereira (Partido Demócrata Cristiano).