La Municipalidad de Rosario inició las tareas de bacheo de los adoquines históricos de la calle Córdoba, entre Buenos Aires y Juan Manuel de Rosas, una obra que se enmarca en el plan de remodelación del casco céntrico por la celebración del denominado Tricentenario de la ciudad. 

Se puso en marcha un trabajo totalmente artesanal sobre las piezas existentes en esa zona de la ciudad, que actualmente presentan hundimientos y elevaciones en su perfil. El subsecretario de Obras Públicas, Juan Manuel Ferrer, explicó que la tarea implica retirar los adoquines que presentan deformaciones. Luego, se repara la base dañada, y posteriormente se vuelve a colocar el adoquinado. “La idea es no modificar la fachada histórica del entorno”, advirtió.

El trabajo manual de restauración pieza por pieza permite resguardar el patrimonio histórico, ya que en lugar de reemplazar la traza por una carpeta asfáltica, se busca restaurar la existente, trabajando en la reparación de la base de la misma, manteniendo el pavimento de adoquines. “Este método es crucial para preservar el valor patrimonial de las calles históricas”, destacó el funcionario. 

Franja histórica

“En el marco de las obras del Tricentenario, estamos avanzando en varios proyectos que corresponden al Eje Histórico y se relacionan con la manzana fundacional de la ciudad”, indicó Ferrer, quien realizó un repaso por las mismas. 

Sobre la obra en la Plaza 25 de mayo, detalló: “Están avanzando las obras en la Plaza 25 de Mayo, con tareas de renovación de pisos, un armado del nuevo anillo perimetral, las rampas de acceso, y también la nueva iluminación. Esos trabajos incluyen la restauración de cada uno de los elementos que tiene esta plaza histórica, tan importante para la ciudad de Rosario”.

“También, estamos avanzando en la renovación y la restauración de la fachada del Palacio Municipal”, sumó y profundizó al respecto: “Esta obra va a volver a su color original, tras un tratamiento sobre 6 capas de pintura que tuvo a lo largo de 130 años de historia. Hemos decidido recuperar y volver al color original. De esa manera, creemos que la ciudad tendrá nuevamente en su Palacio Municipal, que es la sede la gestión política local, la misma impronta y el mismo brillo que tuvo en sus comienzos”.

Sobre las obras en la Catedral, aseguró que están avanzando en buen término y ritmo: “Esas tareas están en un alto grado de avance, que ronda el 85%. La idea es poder inaugurar y festejar la reinauguración de la casa más importante en el aspecto religioso de la ciudad, en el marco de los 300 años, en el mes de octubre”, sostuvo. 

Además, se avanza en la reparación del Pasaje Juramento, con la colocación de pisos: “Prácticamente ya está renovado por completo, estamos trabajando en los piletones de las fuentes donde están ubicadas las esculturas de Lola Mora, y estamos continuando con la restauración de las mismas para poder llegar al mes de octubre con todos estos espacios renovados y puestos a nuevo, para que pueda disfrutar toda la ciudad”, manifestó. 

Calle Córdoba

Ferrer actualizó el estado de obras proyectadas en la calle Córdoba, eje central del centro rosarino. “Era necesario realizar mejoras en esa traza”, explicó y confirmó: “Estamos en obras en el primer tramo entre Buenos Aires y Juan Manuel de Rosas, y estamos en este momento con un corte total de tránsito”.

“En ese lugar estamos renovando la base de hormigón que ha sufrido roturas y, luego, una vez que ese material está en condiciones de recibir nuevamente el peso del adoquinado, se hace una capa de arena, y se vuelven a colocar los adoquines de la manera en que estaban originalmente”, añadió en cuanto a las tareas emprendidas. 

Es una tarea sumamente artesanal, y estamos trabajando con mano de obra especializada. Son trabajos muy distintos a los que se vienen llevando adelante en el Plan de Calles en toda la ciudad, en el que utilizamos hormigón y carpeta asfáltica, Es un sector donde la preservación de la materialidad corresponde por su gran valor histórico. Así, buscamos cuidar y respetar el pasado, para poder defender lo que viene para nuestra ciudad”, destacó. 

“Las obras del Tricentenario no son solo infraestructura: son el punto de encuentro entre la historia y el futuro de Rosario. Intervenciones que devuelven a la ciudad el brillo de sus mejores épocas y la proyectan, renovada y viva, hacia el próximo siglo”, concluyó.