Tres años atrás, Rhi Evans, una apasionada de las aves de Gloucestershire, Reino Unido, compró por Internet un huevo fertilizado de emú. Una compra por impulso. Sin pensar. Pero gracias a ello, ahora su familia se agrandó de un modo muy literal: el emú ya mide 1,80 metros. Lo bautizó EJ.
"Es una experiencia loca, pero una de las mejores cosas que me pasaron en la vida", dijo Rhi al diario británico The Sun, donde reconoció que al momento de hacer la adquisición estaba bajo los efectos de una droga para dormir.
"Definitivamente no recomendaría a nadie que comprara un huevo de emú, porque es una gran responsabilidad", advirtió.
Rhi, que se hace llamar "la música Reebz" en Internet, siempre había estado fascinada por las aves prehistóricas, también conocidas como ratites. Su sueño de tener un emú se hizo realidad cuando compró el huevo por casi 50 dólares en eBay.
Después de meses de incubación, el huevo eclosionó y nació EJ, que significa Emu Jonathan, aunque más tarde se descubrió que era hembra. Rhi lleva cuidando a EJ desde hace tres años y dice que es un miembro más de la familia.
"Me encanta tener a EJ en mi vida y, por suerte, se lleva bien con los otros pájaros", dijo Rhi. "Puede dar mucho trabajo, pero la mimo demasiado".